Esta semana se produjo una reunión entre representantes de autónomos y el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias. A ella asistieron Camilo Abiétar, presidente de la Organización de Profesionales y Autónomos (Opa), Lorenzo Amor, presidente de Ata y Sebastián Reyna, presidente de Upta, que hicieron llegar sus demandas al representante del PSOE.
De entre varias reivindicaciones, lo más destacable es que los autónomos reclaman módulos más bajos, poder capitalizar su propio paro y un rediseño de las las líneas de créditos del ICO, ya que éstas no están llegando a los autónomos.
El caso de los módulos es muy claro, lo que en un principio era un régimen de tributación simplificada para el contribuyente y para Hacienda, se ha convertido, en muchos casos, en un sistema muy proclive al fraude y al "trasiego" de facturas falsas. Independientemente de que los autónomos reclaman un reajuste de este sistema de tributación, lo que habría que plantearse es si debería eliminarse por lo menos en su configuración actual.
En cuanto a la capitalización del paro, durante el año pasado por fin se consiguió que el Estado reconociera el derecho a cobrar la prestación por desempleo a los autónomos. Todavía queda mucho para equiparar derechos, teniendo en cuenta que las condiciones de cobro todavía están por debajo de de las de los trabajadores de Régimen General, en este caso la reclamación de los representantes de los autónomos son muy justas.
Sobre el acceso a las líneas ICO ya hemos hablado en varias ocasiones. Los autónomos se quejan de las garantías que les exigen para poder optar a estas financiaciones y que, a pesar de los anuncios de los créditos concedidos, los autónomos no han conseguido acceder a estos créditos.
Más allá de la mayor o menor utilidad de estas líneas de financiación, el ICO no puede prestar sin garantías. El problema principal es que se "vendió" esta medida como la solución a los problemas de liquidez y de crédito de los autónomos y, la verdad, es que se ha quedado muy lejos de eso.
Se trató también la ya comentada demanda de aplicar el criterio de caja en el IVA y declarar el impuesto una vez cobradas las facturas. Este cambio puede no ser tan beneficioso como se podría pensar y su puesta en práctica sería incluso difícil desde el punto de vista técnico.
Desde luego hay muchas otras cuestiones que deberían incluirse en sus reclamaciones, una profunda revisión del RETA, la falta de representatividad del colectivo a la hora de que la Administración consulte o intente consesuar medidas que les afecten, etc. Problemas que un colectivo que siendo trabajadores y empresas, tienen los inconvenientes de ambos y muy pocas ventajas.
En Pymes y Autónomos | Linea ICO Directo... un auténtico fracaso Imagen | J. Gustavo Góngora