Cual era mi sorpresa el otro día cuando leía en el periódico como el gobierno quiere que las cantidades a pagar por un millón de profesionales en todo el país para colegiarse se ajusten a los gastos de tramitación.
Muchos de los autónomos somos profesionales liberales que como es mi caso, tenemos que estar colegiados. ¿Sabéis cuanto tuve que pagar yo para empezar a ejercer como abogado? Más de dos mil euros sólo en concepto de matricula. A esto tenemos que sumarle las cantidades devengas anualmente en concepto de cuotas. Y no podemos olvidarnos del seguro de responsabilidad civil, siempre a través del Colegio y sin el cual no se puede ejercer. Por lo visto esto es consecuencia de los cambios que conlleva dos leyes. La primera, llamada por el Gobierno ley ómnibus, con la que se trata de acabar con las incompatibilidades que hay entre la directiva europea de servicios y las normas españolas: estatales, autonómicas y locales. Y la segunda conocida como ley paraguas que pretende adaptar a las directrices comunitarias la Ley Sobre el Libre Acceso a las Actividades de Servicios y su Ejercicio.
Habrá que estar atento a la tramitación parlamentaria del anteproyecto de ley para ver como termina todo. Pero la reforma va mucho más lejos y se contemplan otras medidas que pretenden suprimir:
- Las restricciones injustificadas a la publicidad de los servicios profesionales.
- Los trámites habituales como la obligación de comunicar el ejercicio fuera del territorio del Colegio de inscripción.
- La función de los Colegios de fijar baremos orientativos de honorarios o cualquier otra recomendación sobre precios.
A mi particularmente se me plantean muchas dudas. ¿Cuál es la posición de los Colegios ante dicha norma? ¿van a aceptar una perdida tan importante de fondos? Y lo que es más importante ¿qué va a suceder con los que ya hemos pagado las ingentes cantidades para poder trabajar? ¿se nos va a devolver el dinero?
Vía | El Pais En Pymes y Autónomos | Las asociaciones empresariales y su utilidad práctica Imagen | Pawel Loj