Como ya hemos comentado, hoy el Presidente del Gobierno ha anunciado la próxima (o futura) aprobación de medidas de impulso económico. Entre ellas hay una serie de incentivos fiscales que serán de aplicación por parte de autónomos, pymes e incluso inversores privados que aporten capital a empresas.
De todas formas todas estas medidas hay que ponerlas en cuarentena. Hoy sólo se han anunciado, ahora hay que aprobarlas y establecer sus criterios de aplicación. Hasta que no tengamos claro todo ésto no podemos dar una opinión real sobre el impacto que puedan tener.
La más llamativa, y una de las más esperadas, es la aplicación del criterio de caja en el IVA. Este nuevo sistema será voluntario y entrará en vigor en 2014. Podrán beneficiarse las pymes que no estén en módulos y que tengan un volumen de negocio inferior a dos millones de euros.
Además las empresas con un volumen de negocio inferior a 10 millones de euros podrán aplicar una deducción del 10% en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades por los beneficios que se reinviertan en la actividad de la empresa.
Las nuevas sociedades tendrán un tipo reducido del 15% en el Impuesto de Sociedades, que se aplicará durante los dos primeros ejercicios en que se obtengan beneficios. Los autónomos que inicien una actividad económica podrán aplicar una reducción del 20% en los rendimientos netos que obtengan durante los dos primeros ejercicios en que los resultados sean positivos.
En el caso de los inversores privados, éstos podrá deducir un 15% en la cuota estatal en el IRPF de la inversión realizada al entrar en la sociedad y una exención parcial del 50% de la plusvalía obtenida al salir de la misma, siempre y cuando se reinvierta ese beneficio en otra entidad de nueva o reciente creación. Para aplicar esta deducción las acciones deberán transmitirse entre el tercer y el noveno año de tenencia de la participación.
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