Common people se convirtió en un himno gracias al grupo Pulp a mediados de los 90. La letra habla sobre esas personas que quieren ser como la gente común. Algo similar les ocurre a ciertos políticos con los autónomos cuando comienza la campaña electoral.
En la canción, la protagonista se toma como algo divertido jugar a ser pobre. El tema es tan bueno que dan ganas de saltar al oírla, justo lo contrario de lo que sucede cuando oyes la enésima promesa electoral.
El político que soñaba con ser autónomo pero despertó a tiempo
Si hacemos un recorrido fugaz por la preparación del 90% de nuestros políticos, comprobamos que la mayoría ha estudiado Derecho, no cuentan con una vida laboral extensa y sintieron la llamada del servicio público en la universidad.
Quizás alguno soñó con ser autónomo y emprender, pero despertó a tiempo para gestionar un país.
Curioso que para administrar nada menos que un lugar donde habitan casi 48 millones de personas, no sea obligatorio darse de alta como autónomo una vez en la vida.
Lo digo por las promesas que llevamos en el último mes:
- Cuota gratis el primer año.
- Mismos derechos que los trabajadores por cuenta ajena.
He escogido estas dos porque me resulta llamativo que en 2023 no se dé lo segundo (mismo derechos que un trabajador por cuenta ajena) o que la cuota pueda ser gratis el primer año, cuando las cuotas es lo que quizás debería replantearse como un detalle a extinguir.
Cuesta imaginar a un político como un hombre orquesta
Cuando digo hombre también me refiero a las mujeres, es una expresión de toda la vida. Pero me viene bien para el tema de la conciliación.
Una mujer autónoma que atiende a su negocio, paga sus cuotas, declara su IVA, cuida de su hijo, echa una mano a sus padres que están mayores y los cinco minutos que le quedan libre los aprovecha para respirar, no me la imagino feliz al oír la promesa de turno.
Me cuesta ver a un político en su piel. Quizás no nos toman en serio al 100% porque como dicen por ahí: "Si somos autónomos es porque queremos", traducido viene a ser algo así como: "Ajo y agua".
No es extraño que tanto los que están gobernando como los que aspiran a ello, jueguen durante unas semanas a empatizar con mujeres y hombres que viven en una galaxia tan ajena a la suya.
Al fin y al cabo los autónomos son seres que temen cada fin de mes cuando llega la cuota mensual y ante tanto obstáculo en su día a día, ya tienen las espaldas anchas. Debe ser divertido jugar a ser otro tal y como cantaba Pulp, pero yo no veo a nadie reírse.