Retirarse un año más tarde y cobrar una prima de hasta 12.000 euros. Este es uno de los planteamientos del Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá para incentivar que la edad de jubilación efectiva se iguale con la edad de jubilación legal.
No necesariamente se tiene que cobrar en un único pago. También se puede optar por aumentar la pensión hasta un 4% de media, algo que puede ser más interesante a largo plazo. Pero para muchos llegado el momento de la jubilación, mirar a largo plazo no tiene tanto sentido. Por eso la prima de un solo pago puede resultar más atractiva.
Lo cierto es que esta cantidad de 12.000 euros sería para aquellos que van a cobrar la pensión máxima y haya cotizado al menos 44,5 años, es decir, comenzó a trabajar con unos 22 y no ha tenido parones de cotización. Esta cantidad iría disminuyendo en función de lo que vamos a cobrar cada año.
Para los que tienen la pensión mínima la cantidad va a quedar en unos 4.786,27 euros si han cotizado los 44,5 años, algo más complicado puesto que posiblemente han estado en sectores y trabajos más precarios. Puede que para los que van a cobrar la pensión mínima no resulta tan atractiva ya esta cantidad, precisamente para aquellos que más lo necesitan y podrían hacer el esfuerzo.
Por otro lado se pretende aplicar mayores penalizaciones para aquellos que deciden jubilarse dos años antes de la edad legal. Se trata de penalizar mes a mes, en lugar de hacerlo trimestralmente como hasta ahora. Y penalizar sobre la pensión que se cobra, no sobre la base reguladora lo que perjudica seriamente a aquellos que tienen la pensión máxima y una base reguladora más alta.
Otro aspecto que quieren acotar es la posibilidad de acceder a una jubilación parcial cuatro años antes de la edad legal y concentrar todo el tiempo de trabajo en un solo año, dejando los otros tres sin trabajar. La Seguridad Social quiere limitar este tipo de prácticas para lograr que se acerque la edad efectiva a la legal lo antes posible.
Más allá de todo esto los incentivos tienen que llegar también a las empresas, ya que muchas veces la jubilación de estos trabajadores puede suponer una reducción importante de sus costes laborales. Si quieren que sigan trabajando es necesario que las empresas también se beneficien de esta cuestión.