Desde la aprobación del programa Next Generation EU, diseñado para impulsar la recuperación económica tras la pandemia de la Covid-19 en Europa, solo el 25% de los fondos presupuestados han llegado a la economía real española.
Un dato que ha revelado el informe del Instituto Juan de Mariana (IJM), y que pone en evidencia problemas de ejecución y burocracia que limitan el impacto positivo de estas ayudas. El principal problema es que esto lleva ocurriendo desde las primeras ediciones de los fondos NextGen y, con el tiempo, ha ido a peor.
Ejecución: necesita mejorar
Según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), la ejecución de los fondos ha disminuido, progresivamente, en los últimos años. En 2021, se autorizaron el 91,4 % de los fondos previstos, pero esta cifra cayó al 79,2 % en 2023.
De manera preocupante, el 80 % de los recursos ha sido gestionado directamente por el Estado, mientras que menos del 20 % ha llegado a empresas privadas, reduciendo el impacto en la economía productiva.
En otras palabras, del total de las ayudas europeas, solo una quinta parte de estos fondos ha llegado para la mejora de la economía real, y una amplia mayoría se ha quedado para que el estado lo invierta a su conveniencia: un problema grave en el país con más pymes de Europa.
Estas cifras también se reflejan en el bajo impacto en el PIB, que ha sido hasta cinco veces menor de lo previsto inicialmente. En este sentido, las expectativas del Gobierno (un crecimiento de entre 2,5 y 3 puntos anuales), no se han cumplido (en concreto, han sido cinco veces menores), y subrayan las limitaciones de la gestión de los fondos.
Burocracia y falta de transparencia
El informe señala que la burocracia excesiva y la falta de agilidad administrativa son los principales problemas. A esto se suma una distribución desigual, con un control mayoritario en manos del Gobierno central y limitadas oportunidades para las empresas privadas de acceder a los recursos.
A su vez, esto se traduce en una inyección de fondos públicos, que desplaza al sector privado, afectando al modelo de crecimiento tradicional español. "El grueso de los fondos europeos ha ido a parar al sector público, con el 80 % de los recursos destinados a distintas instancias del Estado y menos del 20 % a empresas privadas", recogía El Economista. Desde el IJM se recomienda reservar los fondos NextGen restantes para favorecer un programa de incentivos fiscales orientado al sector privado.
Además, el impacto de la pérdida de fondos también se ha dado en el ámbito público: en Logroño, por ejemplo, se han perdido 2 millones de euros por retrasos en obras, lo que demuestra las ineficiencias administrativas también afectan al ámbito regional.
EL IJM recomienda...
Para mejorar la eficacia de los fondos europeos, el informe propone transferir mayor responsabilidad de gestión a las empresas privadas, reducir las barreras burocráticas y mejorar la transparencia en la ejecución y distribución de los recursos.
Esta recomendación coincide con advertencias de organismos como el Banco Central Europeo (BCE), que ha señalado el riesgo de una ejecución "ineficaz o incompleta" de los fondos europeos.
El caso de los fondos NextGen es un reflejo de los retos estructurales que enfrenta España en su modelo económico, destacando entre los 10 riesgos económicos del país para 2025. Abordar estas deficiencias no solo permitirá aprovechar mejor las oportunidades de recuperación, sino que es básico para fortalecer la economía.