Sólo se permite salir de casa para cuestiones básicas como la compra de alimentos. Ante las imágenes recientes de supermercados abarrotados, en el otro lado de la moneda están nuestras tiendas de barrio. Esas que nadie parecía ver al salir de casa.
El confinamiento y el temor a ir a una gran superficie ha convertido estos locales en una opción para llenar nuestras despensas. Estos autónomos que llevan compitiendo contra grandes superficies y venta online muchos años, acogen a su clientela con una sonrisa y extremando las medidas higiénicas.
Las tiendas de barrio cumplen las normas dictadas por el Ministerio de Sanidad
Fruterías, carnicerías y panaderías de toda la vida siguen al pie del cañón en estos momentos difíciles. Los autónomos están sufriendo más que nadie los estragos de esta crisis sanitaria pero también económica. Comprar en el pequeño comercio de proximidad es una alternativa a los supermercados positiva, en realidad siempre lo ha sido.
Las tiendas también cumplen las normas de higiene y además, los productos que venden no están expuestos a ser tocados por muchas personas como ocurre en los supermercados. No hay aglomeraciones ni tensión entre los compradores.
El frutero de mi barrio es un ejemplo. Guarda las distancias de seguridad y el local lo ha desinfectado. Además de no permitir más de dos personas dentro de su tienda.
Cuando la solución a tu compra está a la vuelta de la esquina
Son muchos los dueños de panaderías, fruterías y carnicerías que admiten no haber tenido tantos clientes como estos días desde hace tiempo. Si bien contaban con una parroquia fiel, lo cierto es que otros los han 'descubierto' gracias a protegerse y proteger a los demás del virus.
Otra ventaja de comprar en las tiendas locales, es que las distancias son menores, y en un breve paseo se puede realizar la compra sin hacer colas y contribuyendo a que esa persona o esa familia, pueda seguir adelante gracias a tu presencia en su tienda.
Apoyar a los autónomos a la hora de llenar el carro de la compra
Cuando un negocio cierra cuesta mucho volver a abrirlo. Por lo que el apoyo a los autónomos debería ser prioritario. Muchos son los que se quedan fuera de las iniciativas anunciadas por Pedro Sánchez.
En relación con el horario de apertura de las tiendas, han cambiado el horario, con la supresión de la apertura de tarde, al establecer una jornada de 9 a 15 horas. Por la tarde va menos gente y prefieren cerrar. Los dueños de tiendas de alimentación también pertenecen a ese grupo de trabajadores que están al pie del cañón.
La solidaridad entre los vecinos es algo que nace sin que ninguna ley lo dicte. Por esa razón, muchos se ofrecen a hacer la compra a sus vecinos (en mi edificio, ocurre) en las tiendas de toda la vida y llenan el carro, para volver a su confinamiento.
Quizás, algunos vuelvan a retomar viejas costumbres y esto se convierta en un gesto habitual: comprar en las tiendas de tu barrio.
Imagen|Pixabay