Septiembre marca la vuelta de la rutina laboral después del verano. Tras dos meses de descanso, toca finalizar el periodo estival, un periodo en el que muchos trabajadores sufren el temido estrés posvacacional, que este año se agrava además con la vuelta a la oficina y el fin del teletrabajo en muchos sectores.
Gran parte de las empresas siguen funcionando bajo una infraestructura presencial, lo que ha impulsado la vuelta a la oficina. Sin embargo, a pesar de que el teletrabajo se impuso de una forma bastante precipitada en marzo de 2020, lo cierto es que muchos trabajadores todavía no están preparados para esta vuelta.
Los temores todavía siguen siendo evidentes: existe cierto miedo al contagio, muchos espacios no están lo suficientemente preparados y, por si fuera poco, el hecho de tener que llevar mascarilla durante 8 horas o más no facilita un ambiente de vuelta a la oficina entre los empleados.
No cabe duda que la pandemia ha agravado el sentimiento de estrés entre los trabajadores. Algo similar ocurrió el año pasado, pero la posibilidad de seguir teletrabajando aliviaba en parte esta ansiedad, pero la mayoría de empresas ha preparado durante todo este tiempo un regreso escalonado a las oficinas.
Por eso, los expertos recomiendan potenciar los pensamientos positivos, ser flexible con uno mismo, aceptar las cosas como vienen y descansar si realmente estamos cansados. Y, por supuesto, hacer deporte siempre ayuda a sobrellevar esta parte del año que, este año más que nunca, va a ser complejo.