La ministra Salgado ha anunciado que se tiene en mente el reflote del Instituto de Crédito Oficial, el ICO como banca comercial pública. El objetivo es que el ICO pueda otorgar préstamos directos a pymes y autónomos con una cuantía máxima de 200.000 euros.
Mediante este sistema. el ICO asume el 100% del riesgo de la operación crediticia pasando del actual sistema de avales, créditos con riesgo compartido o sistemas de bonificación de intereses que se establecen para muchas de las líneas ICO. Esto es una mala medida se mire por don se mire, sin pasar por alto que no se han citado la cantidad de los fondos disponibles que se destinarán a estos préstamos. El ICO, con la carencia de oficinas que tiene, sacará a concurso quién va a ser la entidad que va a canalizar todos estos préstamos (comisión para el que pique y cuenta asociada al canto, ojo con este detalle). Por el resto, los principales incovenientes que tiene la operación son los siguientes: * Los impagos de estos préstamos se cubren contra el dinero público. Equivale a que todos pagamos los préstamos morosos, inviables o las operaciones de financiación que no lleguen a buen puerto. * Los criterios de concesión de crédito no deben alejarse en exceso de los criterios de riesgo y solvencia que solicitan actualmente las entidades financieras. Por activa y pasiva hemos hablado en estas páginas de las necesidades de financiación y de las necesidades de capital de las empresas, ojo con este detalle porque el ICO se puede convertir en la empresa pública más grande del pais. * Aún suponiendo que se controlara la morosidad bancaria y se mantuviera por debajo del 5%, nivel actual para el global del sistema financiero, el riesgo de dichas operaciones es latente y se deben marcar unos plazos de finalización de la banca pública. * El último gran inconveniente que le veo a la banca pública es el mal uso que se puede hacer de ella. Miremos a las cajas de ahorros y la situación en la que se encuentran; entidades financieras controladas por los poderes públicos y puestas a disposición de los dirigentes de turno. Por último, creo recordar que el ICO creó una figura que era el facilitador financiero, la cual no está obteniendo resultados positivos. Afirmo este extremo porque en tres meses de funcionamiento, es imposible averiguar los ratios de concesión de crédito que se han conseguido y el número total de operaciones que han marcado como inviables.
Esta medida, es un buen pulso para comprobar si las entidades financieras están actuando de una forma correcta denegando créditos o no. Pero por desgracia, estas cifras no están disponibles por lo que se puede aseverar que el crédito que pueda conceder el ICO si actúan con prudencia lo concede actualmente cualquier entidad financiera.
Vía | Cinco Días En Pymes y Autónomos | ICO