El principal motivo para que el Gobierno sacara adelante el plan de pagos a proveedores era poner al día la morosidad de la Administración. Hacer "borrón y cuenta nueva" con las deudas atrasadas, pagarlas y que, desde ese momento, éstas cumplieran con el plazo de pago marcado por la Ley contra la Morosidad. Sin embargo los datos muestran que esto no es así y que las nuevas deudas se siguen pagando fuera del plazo legal.
Un informe de Intrum Justitia indica que en 2012 la Administración tarda de media 160 días en hacer frente a sus facturas, eso supone un aumento de 4,5% con respecto al plazo de pago del año pasado.
Esto es todavía más grave ya que la propia Ley establecía una reducción del plazo de pago a partir de enero, lo que significa que el índice de morosidad de la Administración con sus proveedores aumenta cada vez más.
Es evidente que las dificultades de financiación y la mala gestión de muchas de estas Administraciones está detrás de todo esto, pero el problema será mayor con el tiempo ya que en el momento en que tengan que empezar a amortizar la deuda contraida en el plan de pagos la liquidez será todavía menor y es fácil deducir que su morosidad aumentará.
Eso en el supuesto de las Administraciones que se hayan acogido al Plan y cuya propuesta de ajuste haya sido aceptada por el Gobierno. En los casos en que esto no haya sucedido el problema se agravará ya que a éstos se les retendrá el 50% de su financiación, lo que los ahogará todavía más.
Ante esto habrá que pensarse muy mucho si compensa arriesgarse a tener como cliente a la Administración, en algunos casos el futuro de las empresas estará en manos de ella y me temo que seguiremos viendo cierres por este motivo.
Vía | Cinco Días En Pymes y Autónomos | Plan de pago a proveedores, desde hoy las empresas pueden solicitarlo Imagen | Brad_Chaffee