Digitalizar un negocio no consiste solo en implantar una serie de herramientas que hagan más eficientes los procesos, nos ahorren tiempo y a la vez dinero. También es imprescindible contar con trabajadores que sepan utilizar dichas herramientas, algo que supone un inconveniente para muchos negocios a la hora de decidirse a ponerlo en marcha. Porque sin formación no hay transformación digital del negocio.
No es la primera vez que he vivido esta situación, se compra un programa que se adapta a nuestro negocio, que mejorará ciertos procesos, que nos va a dar más control sobre stock, almacén, etc. Y luego a la hora de ponerlo en marcha nos damos cuenta que hay que nutrirlo de datos. Y hay que formar a los empleados que se ocuparán de esta cuestión.
El primer problema es que la empresa se da cuenta de que para tener control hay que darle datos e información al programa. Y lo que antes era un albarán de papel que se quedaba en una bandeja de papel, ahora hay que introducirlo de una manera u otra en el sistema de almacén, por poner un ejemplo. Y este trabajo especialmente al principio puede ser trabajoso.
El segundo problema lo tenemos cuando perdemos al empleado o los empleados que se ocupaban de utilizar este sistema. En una empresa grande no sería un gran problema, ya que serían varios los que trabajarían con el sistema. En una pequeña se puede convertir en un drama, porque en muchos casos depende de una sola persona.
El tercer problema es que hay que volver a formar a la persona que cubre esta vacante. Y si el responsable o el dueño del negocio acudieron en su momento a a la formación, pero no han estado utilizando determinados aspectos que delegaron en su empleado puede que existan muchas lagunas a la hora de indicar como se trabaja.
O tenemos todo bien documentado y es el dueño del negocio quién toma las riendas o hay que luchar por evitar la rotación de personal. Porque volver a formar a alguien supone un esfuerzo de tiempo y dinero, pero además penaliza la productividad de este puesto de trabajo mientras dure le curva de aprendizaje. Porque con papel todo es más ineficiente, pero más sencillo, ¿o no?
Imagen | Angelo_Giordano