La regla proporcional en los seguros de daños

La regla proporcional en los seguros de daños
4 comentarios
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Hace tiempo os comenté la importancia crítica para las pymes de la gerencia de riesgos. La identificación y tratamiento de todo aquello que pudiese amenzar un proyecto empresarial es vital siendo consciente de que el riesgo nunca se elimina pero si se gestiona y se mitiga. Si eso os quedo claro, permitidme que llame vuestra atención sobre un peligroso iceberg que flota alrededor de muchas pymes y que estas desconocen: la regla proporcional en los seguros de daños.

Cuando procedemos a asegurarnos ante algún riesgo, bien por propio convencimiento, bien por exigencias legales o conntractuales, nos encontramos muchas veces con la pregunta mágica de en cuanto valoramos los bienes asegurados. En ocasiones dicha valoración es libre (pongamos un seguro de vida), en otras se aplican determinados valores objetivos o se recurre a un peritaje por la compañía de seguros. Pero en muchos casos la valoración depende del propio asegurado, del valor que manifieste. Y ahí comienza el problema.

Y es que dicho valor, cómo es lógico tiene un impacto directo en el precio del seguro, en la prima. Esto representa un problema en un país como España con una bajísima cultura aseguradora (si la financiera es posible, en materia de seguros el panoramas es aún más triste). Sumémosle la situación de crisis y nos encontraremos con numerosas empresas que buscan abaratar los seguros a toda costa. Y que mejor para ello que declarar un valor inferior al real del bien asegurado, dando lugar a lo que se conoce como infraseguro.

Los aficionados a dicho deporte de riesgo piensan que dicho infraseguro solo tendría consecuencias lesivas para ellos en los supuestos en los que se produjese un gran siniestro, un incendio,por ejemplo, en que lo perdiesen todo, pero que en el caso de pequeños siniestros no hay problema. Pues lo hay, y se llama regla proporcional, presente en el art. 30 de la Ley del contrato de Seguro:

Si en el momento de la producción del siniestro la suma asegurada es inferior al valor del interés, el asegurador indemnizará el daño causado en la misma proporción en la que aquélla cubre el interés asegurado. Las partes, de común acuerdo, podrán excluir en la póliza, o con posterioridad a la celebración del contrato, la aplicación de la regla proporcional prevista en el párrafo anterior.

Que breve. Parece inofensiva, pero veamos un ejemplo de una aseguradora como Mapfre:

Si, p. ej., un edificio, cuyo valor real es de 1.000.000 de euros, está asegurado contra el riesgo de incendio por sólo 750.000 euros, en caso de siniestro que destruya sólo la mitad del inmueble, la indemnización de la aseguradora, en virtud de la regla proporcional, sólo será la mitad de 750.000 euros y no la mitad de 1.000.000 de euros.

Y lo mismo vale para el contenido. Si aseguramos el contenido de nuestro comercio en 100.000 euros, y su valor es de 200.000, si se nos rompe ese PC sólo nos abonarán la mitad del mismo, por mucho que el 100% este muy por debajo del contenido asegurado.

Es evidente que la aplicación de la regla proporcional por las compañía s de seguro genera fricciones comerciales y por ello en tiempos de bonanza quizás se sea más laxo. Pero si la pyme anda mirando la pela, la compañía de seguros también y nos podemos encontrar con esta sorpresa gracias a esta modalidad de ahorro. Así que una de dos, o quizás mejor dicho las dos para evitar discusiones: declaremos el valor real y, en la medida de lo posible, busquemos opciones de seguros en los que se excluya dicha regla, los llamados seguros a primer riesgo.

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Ante todo darte la enhorabuena por el artículo. Me dedico profesionalmente al mundo del seguro y es grato encontrarse con alguien que escribe sobre la, posiblemente, mejor herramienta financiera que nos protege ( siempre que esté bien gestionada por un auténtico profesional )

      Pero permíteme comentar tu último párrafo: "Así que una de dos, o quizás mejor dicho las dos para evitar discusiones: declaremos el valor real y, en la medida de lo posible, busquemos opciones de seguros en los que se excluya dicha regla, los llamados seguros a primer riesgo."

      Como Mediador de Seguros, no puedo estar más de acuerdo en que, para evitar la aplicación de la regla proporcional, debemos declarar el valor real del bien a asegurar, de la misma manera que debemos declarar el riesgo real para que no sea de aplicación la regla de equidad.

      Sin embargo no veo correcto eso de "buscar los seguros a primer riesgo", sin dar más explicaciones. No debemos generalizar. Pongamos un ejemplo:

      A la hora de asegurar el continente de una vivienda de 200.000 €, hacerlo a primer riesgo es una locura. ¿Porqué? La tasa aplicada para primer riesgo es muy alta en comparación a la tasa que se aplica para el valor real. Podemos asegurarla correctamente, si lo que declaramos al asegurador es el valor de reconstrucción a valor real. Si ese importe lo pusiéramos a primer riesgo, la prima resultante sería enorme y el propietario de la vivienda estaría pagando un dinero por algo que podría cubrir perfectamente a valor real, siempre y cuando, insisto, se aseguren bien los capitales. Y dejar eso en manos de quien desconoce cómo hacerlo es un peligro.

      Recuerda que en el artículo haces ver que las empresas buscan pagar menos en estos momentos de crisis, pero para eso, la solución para no verse comprometidos ante un infraseguro no es el primer riesgo. ( Aunque según mi punto de vista, no es momento éste el más adecuado para exponerse al riesgo rebajando garantías por ahorrar un poco).

      Entonces, ¿cuándo aseguramos algo a primer riesgo? Pues depende. Hay que analizar el riesgo y los factores que le rodean. Hay pymes o comercios que según qué coberturas deseen, algunos bienes irán aseguradas a valor real y otros a primer riesgo. Asegurar a primer riesgo está bien, siempre y cuando se use adecuadamente.

      Como muy bien comentas, España es un país con una bajísima cultura aseguradora. El consumidor tiene la falsa creencia de que todos los seguros son iguales. Pero nada más lejos de la realidad.

      Lo mejor que el consumidor puede hacer es dirigirse a un Mediador de Seguros y dejarse asesorar. Porque ese asesoramiento no se lo va a dar un call center ni un empleado de banco. Pero debido a esa falta de cultura aseguradora la gente se pone, o bien en manos de inexpertos y no cualificados, o de un call center con teleoperadores sin formación aseguradora cualificada ( Que me disculpen las aseguradoras de directo y los empleados de banca y call centers, pero un curso de 10 días no es formación ). Incluso la gente se arriesga a hacerse sus propios seguros: introducir datos en un sistema informático lo hace cualquiera. Lo que posiblemente no se sepa correctamente es qué datos son los que se deben introducir.

      Saludos. Ramón Calvo.

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    • Avatar de ramoncalvocurras Respondiendo a ramoncalvocurras

      Gracias. Comparto tu opinión en el el 99%. Y si, como es lógico son maaas ¿caros?

    • ¡Interesantísimo post!

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    • Avatar de svintus Respondiendo a svintus

      Gracias!

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