Al igual que el resto de equipos informáticos las impresoras de la oficina necesitan un mínimo de mantenimiento. Debemos procurar que todos los componentes estén los más limpio posible. Desde los inyectores de tinta hasta el cristal del escáner, etc. Siguiendo unos sencillos consejos podremos alargar su vida útil.
Usa siempre consumibles originales
Los consumibles no originales suelen usar tintas con una densidad diferente a la del cartucho original. Normalmente esas tintas son más líquidas y provocan derrames. Estos derrames además de manchar las impresiones también lo hacen en el interior de la máquina.
Por tanto, para prevenir estos derrames, es mejor utilizar siempre cartuchos originales. Sin olvidar que según modelo podremos ahorrar hasta un 50% en costes de impresión.
Manchas o impresiones con líneas defectuosas
Todos en algún momento hemos visto como se imprimía algún documento con líneas mal definidas o zonas donde la tinta no se inyectaba. Un fallo que suele estar provocado por el atasco en los inyectores de tinta.
Los sistemas de impresión de HP disponen de entre 800 y 1200 boquillas, con un tamaño menor a 1/3 de un cabello humano, que expulsan tinta a 50 km/h, unas 36.000 gotas de tinta por segundo que generan más de 72 millones de colores distintos.
Las tintas HP están desarrolladas con la última tecnología disponible y pasan un gran número de pruebas. Normalmente se necesitan entre tres y cinco años para encontrar una nueva tinta perfecta. Por tanto, si usamos tintas originales el riesgo de que éstas se sequen y obstruyan las boquillas de inyección es ínfimo. Al contrario que con otras tintas donde la diferencia de densidad, composición y otros factores provocan serios problemas, siendo los derrames los más habituales.
Si nuestro inyector presenta algún problema podremos limpiarlo con un bastoncillo de esponja humedecido para retirar el derrame. Es importante usar algún líquido, como agua destilada, que evite posibles agentes contaminantes que puedan reaccionar con las tintas. Rodillos limpios
La mayoría de impresoras HP cargan el papel a través de una bandeja frontal. Un sistema muy cómodo que además evita que tanto la impresora como el papel puedan ensuciarse con el polvo del ambiente.
De todas formas, si en algún momento veis que la carga de papel no es correcta, éste se queda a mitad de camino o no avanza correctamente, es bueno comprobar los rodillos de arrastre de papel. Este elemento, que se puede sustituir para reparar el desgaste que sufre con el tiempo, en ocasiones simplemente falla porque ha acumulado polvo y suciedad.
Para su limpieza existen productos formados por un spray que además de limpiar impregnan de producto a los rodillos y les devuelven la adherencia. La forma de uso es muy sencilla, rociamos de producto una hora de papel y lo sujetamos mientras la impresora intenta cargarlo. De esta forma los rodillos se irán limpiando.
Si no nos vemos preparados siempre piremos recurrir a HP y sus servicios de reparación y kits de mantenimiento. La mejor forma para que nuestra impresora recupere la calidad de impresión inicial así como asegurarnos de un estado óptimo de funcionamiento.
Limpieza del escáner
Por último, el escáner es otro de los elementos que debemos mantener limpios para su correcto funcionamiento. En la oficina es frecuente ver como el cristal se llena de huellas e incluso pequeñas manchas provocadas por líquidos. Mantener dicho cristal limpio es fundamental para escanear un documento con calidad.
Para limpiar el cristal del escáner debemos usar un líquido que no sea abrasivo y un paño de microfibras. Igualmente es importante verificar que en el cristal no quedan zonas empañadas ni motas de polvo ya que sino obtendremos documentos digitalizados con zonas borrosas.
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