Puede que sea por ganar cuota de mercado. O por reclutar un equipo valioso para el proyecto. O por incluir en tu portfolio un producto o servicio complementario y muy bueno para el negocio. Comprar otra empresa puede tener muchos motivos. Pero el hecho en sí de planteárselo no sólo está al alcance de grandes compañías con cientos de millones de dinero en efectivo y enormes posibilidades financieras.
Casi cada semana, una gran compañía adquiere una firma. Nos hemos acostumbrado a los titulares, aunque haya algunos que llamen mucho más la atención (veáse el 'puñetazo' en la mesa de Facebook con la adquisición de Whatsapp). Y para muestra uno recién salido del horno: Yahoo adquiere el servicio de mensajería Blink, similar a Snapchat, quien rechazó una oferta de Zuckerberg de 3.000 millones.
Sin embargo, hay muchos casos de pequeñas empresas que deciden adquirir otras para crecer. "Es curioso como algo que las empresas americanas ya tienen muy claro desde hace tiempo, muy pocas empresas españolas de Internet ni siquiera se han planteado…", decía el fundador y CEO de la startup Ticketea, Javier Andrés, al anunciar la adquisición de la firma de software Telemaco.
En ese post, Javier Andrés señala las cuatro razones que, para él, pueden estar detrás de esta adquisición: lograr más cuota de mercado y más clientes; reclutar talento gracias a los trabajadores de la firma adquirida; incorporar una tecnología o producto interesante para tu proyecto, o lograr una expansión exterior de manera más sencilla y rápida.
La de Ticketea, una startup que tiene una facturación bruta de 17,5 millones, no tiene un tamaño excesivo, ni es una gran compañía. Pero sí cumple con uno de los requisitos fundamentales: financiación. Hace justo un año recaudaba 4 millones de euros en una ronda de financiación con fondos de inversión.
Quiere esto decir que no está al alcance de cualquiera. Hay que tener capacidad económica, ya sea con financiación externa o con recursos propios, para abordar un proceso de compra de otras firmas. Pero lo que sí resulta evidente es que esa forma de crecer no sólo puede protagonizarla Google, Facebook, Yahoo o Apple.
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