A partir de 2025, los trabajadores autónomos empezarán a enfrentar nuevos retos si quieren acceder a una jubilación anticipada. Estas modificaciones, enmarcadas en la reforma progresiva del sistema de pensiones, buscan garantizar su sostenibilidad a largo plazo, pero también imponen mayores exigencias a los trabajadores por cuenta propia.
La ampliación de los periodos de cotización dificultará un acceso temprano a las futuras pensiones, si bien los criterios para alcanzar una jubilación anticipada se mantienen, pudiendo acceder dos años antes de la edad legal ordinaria.
Cambios clave en la jubilación anticipada
Los autónomos que quieran acceder a esta modalidad, no obstante, deberán asumir condiciones más estrictas y, a menudo, difíciles de alcanzar, debido a las reducciones en la pensión definitiva y los amplios periodos de cotización.
A partir de 2025, será necesario acreditar al menos 38 años y 3 meses cotizados para retirarse anticipadamente a los 63 años. Si no se alcanza este periodo, la edad de jubilación anticipada se retrasa a los 64 años y 8 meses. Además, estos periodos seguirán aumentando y, en 2027, ya alcanzarán los 38 años y 6 meses.
Asimismo, la cuantía de la pensión se recortará entre un 2,81 % y un 21 %, dependiendo del total de años cotizados y los meses de adelanto. Estos coeficientes reductores se aplican según el Real Decreto Legislativo 8/2015.
Una buena planificación
El nuevo sistema de cotización por ingresos reales, implementado en fases desde 2023, también influirá en las posibilidades de adelantar la jubilación. Este modelo obliga a los autónomos a cotizar en función de sus rendimientos netos, lo que podría dificultar el cumplimiento de los requisitos para acceder a la jubilación anticipada.
En este caso, principalmente debido a las bases de cotización (más limitadas, hoy día, pues sus mínimos y máximos dependen ya de los tramos obligatorios por ingresos reales), pero que pueden requerir de cotizaciones más elevadas si se quiere cumplir con los requisitos monetarios necesarios del trabajador y minimizar las reducciones de la futura pensión.
Se amplía la edad de jubilación ordinaria
La edad ordinaria de jubilación también experimentará cambios progresivos a partir de 2025, en el cual los trabajadores por cuenta propia podrán jubilarse a los 65 años si han cotizado al menos 38 años y 3 meses.
En caso contrario, deberán esperar hasta los 66 años y 6 meses para percibir el 100 % de su base reguladora. Unos cambios que refuerzan la necesidad de cotizar por bases más altas y durante más tiempo, especialmente para aquellos que no alcancen el periodo mínimo exigido.
Así, la reforma del sistema de pensiones introduce importantes cambios para los autónomos que aspiren a una jubilación anticipada. Si bien estas medidas buscan garantizar la viabilidad del sistema, también suponen un reto adicional para los trabajadores por cuenta propia. La necesidad de cotizar más y durante más tiempo obliga a una planificación financiera mayor.