La decisión sobre la cantidad a invertir en inmovilizado, dejando a un lado la problemática de disponibilidad efectiva de dinero, está firmemente vinculada a cuestiones de tipo técnico o comercial. En función de la propia estrategia de la empresa, tendremos que analizar el resto de factores que nos ayuden a determinar su cantidad.
Además, antes de definir la cantidad exacta, debemos saber a ciencia cierta qué necesidades tenemos de inmovilizado para llevar a cabo nuestros procesos productivos. Imaginemos por ejemplo, un solo autónomo sin empleados que compra dos furgonetas, ¿es absurdo verdad? Igual tenemos que realizar con todos los elementos necesarios.
Estos factores son principalmente los siguientes:
Localización física de la empresa. La localización física va a venir condicionada por la proximidad la mercado objetivo que orientamos nuestros productos, fuentes de abastecimiento de materias primas, coste estimado de los productos, existencia y necesidad de mano de obra cualificada en el entorno que nos establecemos, infraestructuras existentes, posibilidad de futuras ampliaciones así como resto de factores institucionales a tener en cuenta, como facilidades o trabas administrativas.
Determinación del proceso productivo. El proceso productivo está directamente condicionado por la previsión de demanda que llevemos a cabo o bien por la demanda real de productos oservicios que tengamos. LA evaluación de esta demanda atenderá al dimensionado correcto de nuestro proceso productivo. Obvio, no es lo mismo producir 1.000 unidades de producto que 1.000.000.
En el caso de demandas muy elevadas, hay que ceñir nuestra producción máxima en función de la financiación propia que podamos aportar al proyecto, o bien con la que podamos disponer en el caso de ampliaciones o rediseños de procesos productivos.
Los otros factores que vamos a tener en cuenta a la hora de dotar nuestra empresa de inmovilizado va a ser la necesidad o capacidad de adquisión mediante compra o alquiler de los mismos, así como la posibilidad de adquirir inmovilizado nuevo o usado. Todos estos factores son propios de cada empresa, pero conviene bien sopesar todas las posibilidades con relativa calma.
Imagen | wili hibryd