Hablamos de planificación fiscal cuando un individuo desde el punto de vista personal, profesional o empresarial busca la manera legal de pagar menos impuestos. No hablamos de fraude sino de encontrar un camino que permita que la factura impositiva a pagar por sus ingresos sea la menor posible. ¿Es criticable esa práctica?
Se habla de que las grandes fortunas pagan menos impuestos porque muchos tributan a través de sus SICAV que las empresas grandes aprovechan las deducciones del Impuesto de Sociedades pagar menos que las pymes, etc. ¿Es reprochable que hagan eso, es un fallo del sistema o es normal que así sea?
Si una persona monta un negocio como autónomo y pasado el tiempo ve que sus beneficios aumentan y con ello los impuestos a pagar se puede plantear crear una sociedad limitada para pagar un tipo menor. ¿Es razonable que lo haga? ¿Es reprobable?
Supongamos que debemos ir en coche de un punto a otro del país. Tenemos la opción de ir tomando diferentes autopistas (de pago) o ir por carretera (gratis). Si escogemos la opción uno tendremos que añadir al coste del combustible el de los peajes de esas autopistas, la opción dos puede llevarnos más tiempo pero el coste es menor. ¿Qué hacer?
Coger atajos, analizar las opciones legales para encontrar la más adecuada y las más beneficiosa para los intereses particulares no debe ser malo y todos lo hacemos en cada decisión que tenemos que tomar cada día.
Perseguir el fraude es necesario y más en un momento en que la necesidad de que aumenten los ingresos del Estado es más que evidente. Sin embargo criminalizar a los que no cometen ningún delito y acudir a la moralidad como justificación para ello no es lógico.
Si el sistema es injusto o si tiene lagunas que algunos pueden aprovechar para su beneficio es culpa del propio sistema y no de los que están dentro de él. Si hay que cambiar algo que se haga, mientras tanto nada que reprochar.
En Pymes y Autónomos | El Tribunal Supremo frena ciertas actuaciones anti-fraude de Hacienda Imagen | LordFerguson