Hasta ahora el SII, el Sistema Inmediato de Información, afecta a las grandes empresas, aquellas que facturan más de seis millones de euros o las inscritas en el REDEME. Los resultados están siendo muy buenos, con un aumento de recaudación que ronda el 17% al controlar la facturación de las empresas. No es raro que se quiera extender a más colectivos. Es el caso de la Hacienda vizcaína, que implantará un SII para los autónomos, aunque su funcionamiento es algo diferente.
Se trata de una herramienta para controlar en tiempo real todas las facturas de los autónomos, el sistema Batuz. El autónomo no tendrá dos días para informar de las facturas que ha realizado, sino que será la Hacienda quién suministrará un código encriptado donde cada factura se generará en base a la anterior. Con ello se evita que se puedan manipular la facturación.
La única posibilidad de fraude en este caso es que no se emita factura cuando se realice un trabajo o servicio. Todas las facturas serán electrónicas, por lo que los autónomos se verán obligados a instalar un software para llevar su contabilidad. Habrá que ver como se integra con programas de terceros, ya que muchas veces los autónomos delegan estas tareas en terceros.
Pongamos un ejemplo muy sencillo, un bar que cada consumición que cobra realiza una factura simplificada. Si todas estas facturas se tienen que realizar con Batuz, es necesaria una integración entre el programa de facturación que utiliza el bar con dicho sistema, para que el código de seguimiento se genere y se incluya en la misma.
También la posibilidad de realizar las facturas desde teléfonos móviles, algo que para los autónomos sería de gran ayuda, puesto que la generación de la factura sería muy ágil y cómodo, tanto para ellos como para los clientes. En todo caso hay tiempo, puesto que el sistema empezará a funcionar dentro de dos años, en 2021.
Todo esto puede suponer un aumento inicial de tareas administrativas para los autónomos, aunque en algunos aspectos saldrán ganando. La Hacienda vizcaína podrá enviar borradores de liquidación a las empresas de IVA, IRPF o sociedades. También se acabará con la necesidad de presentar modelos como el 347, ya que todo está registrado previamente.
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