Cuando el desorden campa por la oficina, los papeles se acumulan en montones sin archivar, las estructuras de carpetas de documentación parecen no seguir criterio alguno, la contabilidad se entiende como una tarea secundaria, no se lleva al día y esta plagada de errores, la administración eficiente de una oficina parece una tarea imposible.
La disposición de los recursos en orden, es algo que ya desde antiguo los estrategas militares identificaron como una ventaja táctica frente a enemigos que se desplegaban sin el debido orden. Antiguamente se llamaba orden de batalla a la formación de una unidad con mucho frente y poco fondo, para poder hacer mayor fuego contra el enemigo u otros fines.
El Orden de Batalla es la identificación, efectivos, estructura de mando, y disposición del personal, unidades, y equipo de una fuerza militar. El oficial de inteligencia y el analista estudian todos los factores de orden de batalla sobre las fuerzas enemigas para poder proporcionar al comandante sus conclusiones, apreciaciones, o análisis de los probables cursos de acción del enemigo.
En el caso de la oficina el enemigo es el caos, la perdida de tiempo, la mala utilización de los recursos de la empresa, las perdidas por la falta de control, el suministro de información errónea o con retraso, etc. En este tipo de entornos la dirección de la empresa no dispone de información fiable para la toma de decisiones, pudiendo sucumbir toda la organización por la toma de decisiones erróneas.
Las oficinas de cualquier organización deben de ser pues lugares donde toda la documentación tanto física como en formato electrónico, se encuentre en el debido orden y la contabilidad de las organizaciones este al día y sirva de fiel soporte para la correcta toma de decisiones.
Imagen | Manel
En Pymes y Autónomos | Cómo preparar nuestra contabilidad para explotarla en una hoja de cálculo