La partida doble, el cambio que revolucionó la contabilidad en la empresa
La contabilidad es una de las disciplinas que menos han cambiado a lo largo de la historia. No en vano, la partida doble, el método más extendido en contabilidad moderna, fue introducido por el matemático italiano Fray Luca Pacioli a fines del siglo XV, y todavía sigue utilizándose a día de hoy en la mayoría de países desarrollados casi sin variaciones.
Pero, ¿qué hace a la partida doble tan especial? ¿Por qué continúa siendo a día de hoy, y después de más de cinco siglos, el principal método contable?
La historia de la partida doble en contabilidad
La historia de la contabilidad está relacionada de manera íntima a la historia de las transacciones económicas. Desde que comenzó, se buscó la fórmula de conservar el registro de todas las transacciones y los resultados obtenidos en la actividad comercial.
La contabilidad es tan antigua que diversos arqueólogos han descubierto manifestaciones de registros contables en las civilizaciones del Imperio Inca, del Antiguo Egipto y de Roma, aunque de una forma bastante básica y rudimentaria.
Poco a poco, la contabilidad fue perfeccionándose y ampliándose. La utilización de la moneda fue importante en el desarrollo de la contabilidad, ya que hasta la Edad Media la economía y las relaciones comerciales se basaban en el trueque.
Por eso, cuando se empezaron a generalizar modelos más complejos de cobros, pagos y deudas, se abrió la necesidad de una contabilidad más compleja. Ante esta necesidad, surgió la necesidad del método de la partida doble, inventado en la época del Renacimiento en Europa y popularizado por el fraile Luca Pacioli.
El asiento contable: el principio del método
El asiento contable es el principio de la partida abierta, ya que es la forma de anotar operaciones en el diario y tiene un debe (a la derecha) y un haber (a la izquierda). Dicho de otro modo, una anotación en el debe tiene su contrapartida en el haber, y viceversa. El saldo entre ellos se compensa, de manera que la diferencia entre ambos es siempre cero.
El reflejo práctico de este método son los libros diario y mayor, así como el balance compuesto de un activo y un pasivo. De esta manera, todos los libros contables están compuestos por un activo y un pasivo (un debe y un haber), y tiene que existir siempre una contrapartida en los libros.
Básicamente, la materialización de la partida doble es que todo lo que la empresa tiene (el activo) debe haberse financiado con recursos, propios o ajenos (el patrimonio neto y el pasivo). En el debe se registran todos los incrementos de activo o disminuciones de pasivo, mientras que en el haber constarán los incrementos de pasivo o disminuciones de activo.