En su momento ya manifesté que no era partidario de la prohibición de pagos en efectivo superiores a los 2.500 euros tal y como se había legislado. Por un lado porque era discriminatoria al afectar sólo a aquellas operaciones en las que intervienen autónomos y profesionales, como si el fraude sólo lo cometieran ellos, por otro porque limitaría ciertas actividades “normales”. Ahora se empiezan a ver los primeros efectos perniciosos de la norma.
Según cuenta la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motors (Ganvam) han realizado una consulta a través del Programa Informa de la AEAT para que les aclaren si es legal o no que un cliente pueda dar un anticipo en efectivo a un concesionario o un taller para la compra o la reparación de un vehículo cuyo importe sea superior a esos 2.500 euros. La respuesta ha sido negativa ya que si el importe de la transacción es superior a ese importe no se puede hacer ningún pago, aunque sea parcial, en efectivo.
La Ganvam considera esta interpretación muy perjudicial para sus intereses y cree que es “innecesariamente restrictiva y contraria al espíritu de la norma”, por eso realizarán una consulta vinculante y harán todo lo que puedan por que se admitan pagos parciales en este tipo de operaciones.
En principio no se admitem, por tanto, el pago en efectivo de una señal o de un anticipo de la operación si el importe de la venta o reparación es superior a los 2.500 euros, en estos casos el pago deberá hacerse mediante transferecia o a través de un talón.
Al final el tomar el todo por la parte tiene estas consecuencias. Sospechar de todos o simplemente poner trabas a los “malos” sin pensar en las consecuencias que ésto puede acarrear a los que cumplen con la Ley perjudica más a éstos que a los primeros. Si ya está complicado el sacar adelante determinado tipo de negocios poner barreras a su actividad no ayuda en demasiado a que esas empresas sobrevivan y sus trabajadores conserven su empleo.
Veremos lo que contesta la Dirección General de Tributos a la consulta vinculante y si se trata de perseguir al pequeño y hacerle la vida imposible mientras se amnistía al grande o si realmente hay alguien con cabeza que entiende que hay medidas inútiles para lo que se han creado y que suponen un problema para los que quieren trabajar con normalidad.
Vía | Europa Press
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Imagen | Daquella manera