Los propósitos de año nuevo son un clásico como el comer las uvas la noche del 31 al 1 de enero. ¿Pero qué ocurre con los propósitos relacionados con el trabajo? ¿Vamos a seguir con la misma estrategia en nuestra búsqueda de empleo?
Estas fechas son difíciles. No paramos de oír frases hechas como "comienza la rutina", "volvemos al trabajo", etcétera. Si en nuestro caso, el propósito y objetivo es encontrar un empleo, año nuevo es sinónimo de ilusiones nuevas.
La motivación será la clave para lograr este propósito y por supuesto tener un objetivo sencillo y que no nos obligue a estudiar una carrera y obtener un máster en dos meses.
No se trata de aceptar un trabajo por el que debamos pagar, pero sí de lograr unos ingresos que puedan suponer una libertad o sencillamente, una dosis de autoestima.
Dejemos los juicios a un lado. Tanto los del tipo "Yo no sirvo para esto..." o del otro extremo: "Soy demasiado bueno para dedicarme a este trabajo con una categoría inferior a mi preparación".
Rodearnos de amigos, conocidos, simplemente personas que pueden allanar el camino es fundamental. Que todos sepan que nuestro propósito es encontrar un trabajo. Dar permiso para que lo comenten a otros es una buena idea.
Si nos venimos abajo, no regodearnos en ese estado. Hay que ser realista pero no derrotista. Practicar la resiliencia será nuestra obligación.Casi más que acudir a un gimnasio o salir a la calle a correr.
No es fácil encontrar trabajo, por mucho que las cifras del paro disminuyan, y nos lancen titulares optimistas, pero tampoco debe serlo el pensar que no hay nada que hacer. Tratemos de no ser duros e inflexibles con nuestro progreso y sí más benévolos con nuestro proceder. A veces el enemigo está en nuestra mente.
En Pymes y Autónomos|Cinco propósitos para ser más productivo en 2015 (que seguramente no cumplirás),¿Desmotivado en el trabajo?
Imagen|Francesco Sgrol