Seamos francos, cuando a un profesional le va bien en los negocios no todo el que le da una palmada junto a una sonrisa se alegra. Quizás la aprobación de los demás no es tan importante, pero sí significativa de cómo funciona la psicología en determinados países.
El empresario argentino de telecomunicaciones y nuevos medios, Martín Varsavsky, con más de veinte años de experiencia empresarial (Jazztel, EINSTEINNet, Ya.com y FON) ha declarado en una entrevista en El País que “en España, si te va bien, ya le caes mal a la mitad de la población”. ¿El empresario con éxito debe permanecer en el anonimato?
Cuando buscamos frases motivadoras, brillantes, o conferencias magistrales de empresarios que nos narran sus experiencias, pocas veces ponemos como ejemplo a un español. No es bueno generalizar, pero por norma, siempre ocupan los primeros puestos los gurús estadounidenses o de cualquier lugar menos este país.
Nos emocionamos ante una historia bien contada de un personaje que superó obstáculos, sobrevivió a una experiencia traumática y con el que no tenemos nada en común, pero viene de fuera, por lo tanto es excelente. Y ciertamente lo es, pero ¿por qué no aprender de esos héroes anónimos que han levantado empresas o vivido experiencias de las que aprender?
Martin Varsavsky no llega a entender el porqué de esa animadversión hacia el "producto" nacional. Cuántas veces, al echar un vistazo a un diario nos encontramos con verdaderos héroes españoles que han pasado sin pena ni gloria por los libros de historia y mucho menos por las escuelas de negocio.
Científicos, inventores, creativos..., existe un largo listado de hombres y mujeres en nuestro país que con su buen hacer superan o están a la altura de los "dioses" que hemos elevado a las alturas de la máxima sabiduría.
Los seres humanos necesitamos referentes en los que inspirarnos. Que nos motiven, de hecho que nos enseñen. "El arte de la guerra" los textos militares de Sun Tzu o "El Príncipe" de Maquiavelo son libros de cabecera desde hace décadas para empresarios, expertos en marketing, negocios.
Pero si a los actuales héroes que han apostado fuerte por sus ideas y han levantado imperios empresariales los ignoramos, ¿qué ocurre con personajes como Blas de Lezo? Su capacidad estratégica nada tiene que envidiar a Sun Tzu.
Blas de Lezo fue un buen estratega, valiente y olvidado por nuestra historia y en definitiva por nosotros. Un oficial tuerto, cojo y manco de la marina española que consiguió resistir el ataque de 195 navíos ingleses con tan sólo seis barcos durante el Siglo XVIII, ¿por qué no nos seduce su historia?
De nuestro pasado (mucho más rico que el de los ingleses, por ejemplo) no sólo deberíamos estar orgullosos, sino que podríamos aprender de estos personajes, y servirnos para aplicar algunas de sus experiencias tanto en los negocios como en motivación. Una pena que la historia y sus protagonistas resulten sesgados por la política y distintas ideologías, lo cual no sucede en otros países.
Blas de Lezo si fuera norteamericano tendría una película sobre su vida y hazañas, y probablemente ésta serviría de inspiración y como ejemplo a muchos conferenciantes. Pero el anonimato no sólo se dio por parte de los ingleses hacia su figura, aquí tendemos a arrinconar a todo aquel que destacó. La historia se repite.
En Pymes y Autónomos|El círculo de oro,La quema de naves como fórmula de motivación
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