El tópico nos indica que una sesión de brainstorming debe comenzar con una pizarra en blanco y, a partir de ahí, empezar a trabajar.
Sin embargo, si tu equipo ya tiene una idea o un par de ellas, puedes utilizar el enfoque "catchball" para próxima reunión.
El funcionamiento consiste en que alguien del equipo comienza por mejorar la idea a otra persona. El siguiente, atrapa esas mejoras reflexiona sobre ellas y las mejora de alguna manera.
Esa idea modificada es devuelta al grupo y alguien la recoge para darla un nuevo enfoque y mejorarla aún más. A medida que cada persona participa, van a tener la oportunidad de jugar con la idea y enriquecer la conversación.
Esto le da a cada miembro del equipo un sentido de responsabilidad compartida y compromiso con la idea. Lo ideal es que el sentimiento de pertenencia al grupo se mantendrá una vez que llegue la hora de poner en práctica la idea.
De esta manera, no importa a quién se le ocurrió la idea, sino que el resultado es fruto de la colaboración.
Imagen | Unsplash En Pymes y Autónomos | En una factoría de ideas