Vivimos en una sociedad cada vez más individualista, en la que el trabajo colectivo es despreciado en demasiadas ocasiones tanto en la etapa educativa como entre los adultos. No hay espíritu de equipo, ni se es consciente de las ventajas que conlleva fomentarlo. Sin embargo, hoy más que nunca se antoja imprescindible tener la capacidad de crear un grupo fuerte y cohesionado para afrontar los momentos complicados y aprovechar lo mejor de cada uno de los miembros. Es uno de los principales retos en la pyme y como ejemplo de lo que debe ser os traigo el archiconocido discurso del entrenador D´Amato (Al Pacino) a su equipo, los Tiburones de Miami, en la película ‘Un domingo cualquiera’. No tiene desperdicio.
Llega el último partido de una temporada marcada por los altibajos en un grupo desunido en el que las estrellas han decidido hacer la guerra por su cuenta. Se enfrentan al momento más delicado y el entrenador sólo busca motivarlos y mostrarles que el camino no se puede recorrer en solitario. Que ese camino no se debe mirar en su conjunto, sino ‘pulgada a pulgada’, ‘metro a metro’. He aquí algunas de las perlas:
Cuando sumamos pulgada a pulgada es lo que va a marcar la diferencia entre ganar o perder, entre vivir o morir (...). Tenéis que mirar al que tenéis al lado; miradle a los ojos y vais a ver a un tío dispuesto a ganarla con vosotros, que se sacrificará por vosotros, porque sabe que cuando llegue la ocasión haréis lo mismo por él (...). O nos curamos como equipo o moriremos como individuos
La confianza entre compañeros, entre socios; la necesidad de apoyarse en los demás para afrontar los difíciles retos que requiere la coyuntura actual; la solidaridad para ayudar al de al lado en la seguridad de que es ayudarse a sí mismo… Los directivos de las empresas deben reconstruir ese espíritu para saborear las enormes ventajas que acarrea. En esta situación de crisis, la inmensa mayoría de las compañías, grandes y pequeñas, se han olvidado de mantener la motivación de su grupo, que será, como dice el entrenador D´amato, quien finalmente saque adelante los proyectos en el futuro. Pese a que muchos piensen lo contrario, es una de las mejores medidas anticrisis que existen.
Decía Henry Ford, fundador de la compañía de coches que lleva su nombre: “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”. Despertad ese espíritu y fomentadlo. Sólo traerá resultados positivos.
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