Liderar es una acción que muchos practican pero que muy pocos saben llevar a buen puerto. Quizás por falta de carisma, confianza, empatía... Sin embargo hay líderes en la sombra, personas que como tú han realizado un buen trabajo de introspección y de superación personal.
Tal vez hace un año o dos, ni siquiera te plantearas estar al frente de un proyecto cuanto menos de un equipo. Quizás ha llegado la hora de hacer balance y comprobar si el éxito es tu nuevo compañero de viaje.
Aspectos en los que has mejorado:
- Logro personal
Has dejado atrás esa actitud combativa que te hacía discutir con todos y por todo, sin que eso sirviera para nada. Cuando eres capaz de dejarte de sentir culpable por no alcanzar algunas metas, te liberas de culpa tú y a los demás y disfrutas de la vida con mayor serenidad. Dejar atrás el rol de víctima es síntoma de ser un buen líder.
- Equilibrio
Alcanzar el tan ansiado equilibrio sólo es producto de no perder el tiempo en quejas, críticas y lamentos. Te conoces y has encontrado lo que significa la justa medida de las cosas, es decir has logrado el tan ansiado equilibrio.
- Sobredosis de ilusión
Las ilusiones personales no las depositas en terceros sino en tus propios sueños. Ahora en motivación y entusiasmo no te gana nadie. Esperar las cosas con ilusión es un síntoma de que te has convertido en una persona moderadamente feliz.
- La vida no es un drama ni una comedia
¿Te alegras sinceramente porque han ascendido a un compañero? ¿Aceptas sin ponerte colorado un cumplido? ¿Compruebas que cada día te importa menos demostrar que eres un héroe y que puedes con todo? Poder pedir ayuda y ser capaz de ver cuándo los demás necesitan la tuya es un síntoma de equilibrio también.
En resumen, cuando aceptamos nuestras limitaciones, sabemos poner límites a los demás sin sentirnos culpables y decir "no" con la misma decisión que cuando decíamos "sí" a cada momento, es el momento de mirarnos de una manera diferente al espejo.
Generosidad, aceptar que no podemos caer bien a todo el mundo, competir contra uno mismo, fuera envidias e ilusión a raudales, son los ingredientes principales para convertirnos en líderes o sencillamente en personas que han mejorado a lo largo de este año.Por cierto, feliz navidad.
En Pymes y Autónomos|¿Tu jefe es un líder o un tirano?
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