Ayer hablamos de sinergia, de lo que es y de las clases de sinergias que podemos crear con otras empresas. Hablamos de colaboración y de conseguir efectos positivos con ella, efectos que individualmente no lograríamos. Ahora debemos plantearnos cómo localizar y evaluar las sinergias entre organizaciones.
El punto de vista de la localización nos ayudará ver qué puntos podemos tener en común y debemos potenciar al llevar a cabo esa colaboración. En cuanto a la evaluación, debemos considerar que la relación entre distintas organizaciones puede derivar en sinergias negativas, encontrarnos con efectos perjudiciales que pueden acompañar o incluso imponerse a los beneficiosos, por lo tanto debemos controlar la evolución de esa colaboración para detectar esos desencuentros sinérgicos.
A la hora de localizar posibles efectos sinergicos que puedan fomentar la colaboración entre distintas entidades, lo primero que debemos hacer es comparar y relacionar las actividades clave de cada una de ellas. Comparando los perfiles de cada una de ellas podemos comprobar si esxisten recursos en común o si pueden existir relaciones entre diferentes actividades de las organizaciones de manera que de esa relación se puedan obtener ventajas competitivas.
Una vez que hemos localizado las actividades relacionadas y los recursos a los que afectan debemos controlar los efectos que esa relación produce en los mismos y compararlos con los resultados que se obtenían antes de esa relación.
Debemos tener en cuenta que de esa relación de sinergia no sólo podemos obtener mejoras, o en el peor de los casos un empeoramiento, de las actividades que antes se realizaban y pueden darse casos de que esa colaboración fructifique en nuevas actividades de las que no tenemos una referencia anterior.
Por eso no debemos restringir la comparativa a esas actividades llevadas a cabo de manera colaborativa y debemos ampliar el espectro de estudio al resto de actividades de la organización y a los efectos que esa colaboración produce indirectamente en ellas. Como ya hemos comentado, podría darse el caso de que el efecto de esa sinergia aporte un gran beneficio a esa actividad en cuestión pero produzca un efecto perjudicial en el resto de la organización.
No perdamos de vista de que la colaboración ha de producir efectos positivos en todos los implicados y la única manera de comprobar que esto es así es llevando un control de los resultados obtenidos y de las mejoras introducidas con esas nuevas relaciones. De la misma manera que podremos controlar los perjuicios, si los hubiera, y romper el acuerdo antes de que sus consecuencias se agraven.
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