Hace unos meses, Yahoo abrió de nuevo el debate sobre el teletrabajo y la gestión de los equipos a distancia. Su decisión de plegar velas, para ‘hacer piña’, acarreaba ciertas dudas sobre este sistema en las compañías. Sin embargo, ese fin último de lograr cercanía, confianza y unión en una plantilla puede ser alcanzado, en parte, con encuentros colectivos periódicos de los trabajadores. Unos encuentros que podrían reforzar esos lazos y mejorar la gestión y, por tanto, la productividad.
Gestionar equipos a distancia es algo complejo. Muy complejo. La existencia de numerosas herramientas que permiten estar más cerca (videollamadas, chats, correo electrónico) no suple ese contacto físico y la importancia de éste también en el rendimiento. Por eso, estos encuentros pueden ser muy útiles. Y es interesante conocer la experiencia de Buffer, una startup norteamericana con menos de una veintena de trabajadores de cuya política de transparencia ya hemos hablado en estas líneas.
Por qué reunirse periódicamente
La pequeña empresa organiza de manera periódica (tres veces al año) un ‘retiro internacional’. El último lo hicieron a Tailandia y el siguiente será a Cape Town. La compañía paga todos los gastos. Se trata de algo más de una semana en la que el equipo no está de vacaciones, sino que trabajan juntos para dar forma a proyectos concretos. Eso lo combinan con actividades y dinámicas de grupo durante los fines de semana.
Aunque pueda parecer lo contrario, el joven director ejecutivo (CEO) de la firma, Joel Gascoigne, señala en su blog que estos retiros representan algunas de las semanas más productivas del año. De hecho, algunos de sus servicios más relevantes, que hoy están funcionando y generando importantes ingresos, han sido diseñados y configurados durante esos encuentros.
Ventajas de esos ‘retiros’
La esencia de estos encuentros no es nada nuevo. En muchas empresas, grandes o pequeñas, se han planificado. Pero, a veces, se circunscribe exclusivamente al ámbito puramente profesional. Sin embargo, en el caso que nos ocupa se trata de ‘retiros’ en los que hay actividades divertidas y de grupo, a través de las cuales se estrechan esos lazos entre los trabajadores. Pero, ¿cuáles son los beneficios de una iniciativa así?
Junto a ese buen rendimiento como fuente de inspiración colectiva a través de tormentas de ideas o de cualquier otro formato, hay que unir otra ventaja: esa mayor cercanía. Joel se encarga de explicarlo: “Una vez los trabajadores regresan (se distribuyen en 12 ciudades de los doce continentes), las conversaciones mejoran; sabes cuándo el tono de voz de alguien advierte de problemas; lees los mensajes de correo electrónico de manera diferente… Esto cambia las cosas”.
Con toda seguridad Buffer no es el único caso, ni mucho menos. Pero sí resulta interesante porque se trata de una compañía muy pequeña, que tiene en su ADN el teletrabajo. El contacto físico puede ser decisivo en la gestión de equipos. Sea reuniéndolos de manera definitiva en una misma sede, como el gigante Yahoo, u organizando viajes periódicos con actividades lúdicas y dinámicas de grupo, como Buffer.
La conclusión es que la tecnología puede facilitar mucho las cosas. Pero el contacto físico no puede (ni debe) ser sustituido totalmente por un correo electrónico o una conversación por chat.
En Pymes y Autónomos | Unificar las sedes y eliminar el teletrabajo para hacer ‘piña’: el caso de Yahoo, Las videoconferencias, ¿una herramienta para ‘hacer piña’ en el teletrabajo? Imagen | US Embassy New Zealand