Hace unos meses, la revista New Republic recopilaba en un artículo los quince cargos laborales más absurdos en Norteamérica. 'Profeta digital', 'Jedi del retail', 'Director de Inspiración', 'Héroes de la Felicidad'... Muchos han surgido en compañías tecnológicas y, según el autor, como forma de hacer aún más interesante el puesto de trabajo.
Más allá de que pueda resultar, cuando menos, curioso que alguien ocupe el puesto de 'Retail Jedi' en su empresa de comercio electrónico, sí que pone el acento en algo: la necesidad de colocar (o no) un cartel con título a cada uno de los puestos de trabajo necesarios en una compañía.
Y sobre este asunto reflexionaban hace un par de meses en el blog 99U en un artículo cuyo titular es rotundo: "Matemos a los títulos profesionales". En él, resaltan que estos nombres representan un vestigio del pasado frente a un horizonte que está cambiando rápidamente. "Nuestras industrias empiezan a no tener pequeñas líneas ordenadas que separan esos puestos".
Según su opinión, el puesto en una gran empresa no es más que una forma de colocar un sueldo, un lugar en el organigrama y un poco de 'atractivo' el trabajo y las responsabilidades. En una pequeña, en muchas ocasiones, es una mera continuación con la 'tradición' pues la división en compartimentos estancos de las tareas es una utopía cuando el equipo es reducido.
¿Tiene sentido que existan los títulos para los puestos de trabajo y responsabilidades? Sí, por supuesto que la organización interna de una compañía lo necesitará. Aunque, como resaltan en 99uu, no es menos cierto que la clave no debería residir en cómo se titula a lo que se hace, sino en lo que efectivamente se hace.
En Pymes y Autónomos | ¿Cómo convertir tu trabajo en un puesto deseado? Imagen | Quinn Dombrowski