En cada jornada de trabajo nos enfrentamos a distintos tipo de negociaciones e interlocuciones para la resolución de distintos problemas que surgen en el día a día. Negociaciones en las que se plantea la solución a un problema que supone una carga de trabajo para distintas partes o áreas implicadas, para lo que es fundamental que los compromisos queden bien clarificados evitando la indeseable dilatación de los plazos de entrega o el incumplimiento por alguna de las partes.
En este sentido hoy quería incidir sobre la importancia de la comunicación dentro del proceso, siendo fundamental realizar un acta de la reunión que fije por escrito los compromisos asumidos por cada una de las partes claramente. Este proceso es importante porque en muchas ocasiones se dan por asumidas ciertas cuestiones de forma verbal que al cabo del tiempo o bien se olvidan, se transforman o incluso llegan a negarse, lo que perjudica en primer lugar a proyecto y también al clima de trabajo al existir incentivos por parte de cada una de los interesados para no cumplir fielmente la planificación original.
Por tanto dentro de este proceso es muy importante la realización de un acta con los compromisos adquiridos por cada una de las partes en el diálogo, de tal manera que todos los colaboradores tengan definida la tarea que les corresponde y que la planificación pueda seguir su curso.
Tal vez pueda resultar un ejercicio que pueda mirarse con cierta desconfianza por parte de algunos colaboradores, pero que pasado un tiempo se convertirá en un ejercicio imprescindible en cualquier acuerdo de colaboración. Además, es una tarea que consume muy poco tiempo (siempre y cuando se realice en caliente) y que puede reportarnos grandes beneficios en términos de eficacia y eficiencia.
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