Muchos trabajadores, especialmente los que acuden diariamente a su puesto de trabajo en las grandes ciudades, han de emplear mucho tiempo al día en ir y volver de su casa al trabajo y viceversa. En muchos de los casos, llegamos a emplear hasta dos horas al día, que multiplicadas por cinco jornadas de trabajo a la semana, suman diez horas, ¡toda una jornada de trabajo!
Con independencia del coste económico asociado que repercute notablemente sobre las percepciones salariales reales del trabajador, este hecho presenta un impacto negativo directo sobre su calidad de vida. Por ello, quiero poner de manifiesto las múltiples ventajas que presenta el teletrabajo para una organización y para un trabajador. No olvidemos que detrás de cada empleado hay una persona, y que al teletrabajar su calidad de vida mejora, y es más, podrá trabajar más relajado y ser mucho más productivo.
En las circunstancias actuales, con atascos, la necesidad de conciliar la vida profesional con la familiar, con el mayor precio de la vivienda en las grandes ciudades, el teletrabajo no solo se presenta como uno de los ingredientes más importantes de los planes de compensación total para los empleados en la empresa actual, sino que también como una necesidad.
Hace unos meses analicé este hecho en El Blog Salmón, siendo el principal inconveniente la 'cultura' de muchos empresarios a los que les gusta ver a sus empleados cerca, a pesar de que con los recursos tecnológicos se puedan resolver casi todos los problemas que se puedan presentar. En los próximos meses, sin lugar a dudas, este será uno de los temas de debate dentro de las organizaciones. Y seguramente las empresas deberán ceder, porque es beneficioso para ambas partes, y se cuentan con los mecanismos de control suficientes como para evaluar la productividad de los trabajadores de manera objetiva.
En Pymes y Autónomos | Los tiempos de desplazamiento al trabajo merman la productividad Imagen | jlcernadas