Cuando hablamos de un trabajador tóxico generalmente se apunta hacia un tipo de empleado conflictivo, que genera mal ambiente, es egoísta y piensa sólo en él mismo, busca el enfrentamiento con otros compañeros y los superiores, etc. Pero lo cierto es que hay otro tipo de trabajador tóxico, aquel que es capaz de tener un comportamiento o actitud inadecuados, a veces consentido o pasado por alto por la empresa, pero que acaban por hacer que este mal ejemplo se extienda al resto de empleados.
En estos casos la mayoría de las veces es la empresa o los mandos intermedios los responsables. Son pequeñas cosas que van haciendo que la buena disposición, el orden o cómo queremos hacer determinadas cosas se vayan perdiendo. Un pequeño gesto no es nada, pero acumulados a lo largo del tiempo pueden suponer que la forma de trabajar haya acumulado determinados vicios que van degradando al forma de desempeñar el puesto de trabajo.
Muchas veces son pequeñas faltas, pequeños detalles que se pasan por alto. Luego cuando un día se toman cartas en el asunto suele aparecer la sorpresa y la indignación por parte del trabajador, que ya lleva tiempo haciendo o trabajando un poco de esta manera inadecuada y no acaba por entender por qué es ahora cuando le acaban de llamar la atención.
Tener un trabajador en la empresa con este tipo de actitud puede resultar incómodo. Mucha veces es alguien que tiene cierta protección, por ser "conocido de" el que va sembrando la discordia. Porque otros trabajadores acaban por adoptar actitudes o forma de trabajar inapropiadas, ya que si a un compañero suyo acaban por no llamarle la atención, ellos también se ven con derecho a hacer lo mismo.
Además en caso de que haya sido algún responsable el que estaba mirando para otro lado, se pueden dar dos situaciones, que corrija a este otro empleado, con lo cual se va a crear mal ambiente al saber que hay determinadas actitudes que son consentidas para unos y no para otros. La otra opción es que también lo pase por alto. En ambos casos sale perdiendo la empresa, ya que la situación laboral no es la ideal.
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Imagen | RyanMcGuire