Muchas empresas presumen de contar con la mejor atención al cliente. Bien a través de redes sociales, o por medio de las redes sociales, nuestros problemas son atendidos por personas con un perfil agradable y resolutivo.
La cuestión es que durante el proceso de compra, si bien es importante retener al cliente en todos los pasos, si al final no se obtiene lo que se buscaba, de nada sirve una corte de amabilidad que no da como fruto un servicio que satisfaga al comprador.
La flexibilidad en las entregas y recibir nuestro pedido en poco tiempo son dos cuestiones fundamentales para el nuevo usuario de Internet.
Si estas dos condiciones no se cumplen, las empresas (grandes o pequeñas) saben que un cliente insatisfecho está al caer. De nada sirve que la gestión de la compra de un producto se pueda realizar en un tiempo breve.
Si el resultado final no es: entrega del producto de una manera rápida, o que la posibilidad de consultar cómo va el proceso de envío, o cambio de servicio (telefonía, etcétera) sea ágil, de nada sirve regalar el oído al cliente.
¿Qué impresión puede quedar en un nuevo cliente si en el canal de atención no le atienden? ¿Si no puede realizar una modificación en el pedido? Es como abrir la puerta e invitar a pasar a una casa idílica, que tenemos pensado adquirir, no dejar ni que te sientes y abrir otra para no dejarte entrar.
¿Existe entonces voluntad de que este nuevo usuario se quede en la compañía? El problema reside en que hoy día es fácil propagar por todas partes nuestra pataleta/queja, o darnos de baja en cualquier empresa puesto que la competencia es amplia.
El humorista Leo Harlem hacía una reflexión divertida por radio, sobre este nuevo consumidor que puede hacer casi todo desde casa: "Venga, a vender pijamas para todos..." y el resto, aplaudían esa opción como alternativa a emplear tiempo en desplazamientos.
Las empresas no deben olvidar que su cliente, les contrató "en pijama" y quieren que el proceso de compra sea igual de cómodo hasta el final.
En Pymes y Autónomos|El servicio al cliente será más importante que el producto
Imagen|Jabo