Puede que alguna vez os hayáis hecho esta pregunta. El mundo del emailing o del email marketing es muy complejo y que los servidores y servicios detecten a nuestro dominio como generador de spam puede ser un grave problema para la efectividad de nuestras campañas. Por eso vamos a hacer un breve repaso a las principales razones por las cuáles tus clientes marcan tus correos como spam.
Hace unos años el spam era un problema mucho mayor que hoy en día, hasta el punto de saturar los servidores de correo de las empresas. Hoy esto no significa que tengamos que bajar la guardia, pero es cierto que se cuenta con herramientas más efectivas. Pero también se ha dado un cambio de mentalidad en las empresas. Si hace unos años se enviaba correo a todo el mundo, hoy se depuran mucho más las bases de datos de clientes para enviar las campañas de emaling, buscando que sean lo más efectivas posibles.
El mejor camino para empezar a perder clientes
De todas formas siempre podemos cometer errores por los cuales nuestros correos acaban en el buzón de spam:
- Enviar mensajes a aquellos que no nos los han solicitado, pero tenemos su dirección de correo aunque no su permiso para hacerlo. Esto además de spam nos puede traer problemas con la LOPD.
- Utilizar un remitente oculto, algo que no inspira confianza y que hace que inmediatamente el receptor desconfíe y acabe mandando el correo directamente al buzón de spam. Tanto el destinatario que debe ser una persona, como utilizar el dominio de nuestra empresa ayudan a generar esta confianza.
- No incluir enlace para darse de baja. Los clientes si no encuentran cómo darse de baja de forma sencilla es el camino más rápido para que tus correos acaben en el buzón de spam.
- Abusar de los envíos masivos. No por enviar más correos en el mismo día vamos a abrirlos, leer los contenidos, etc. Al final lo único que conseguimos es perder clientes. Si a esto le sumamos contenido irrelevante tenemos una puerta de salida abierta para los clientes perfecta.
- Enviar correos a direcciones inexistentes, buzones llenos, etc. ya que además de ser rebotados, no van a servir para nada. Depurar la base de datos es fundamental
- Evitar imágenes pesadas, archivos adjuntos y palabras como gratis en el asunto. Un correo que sólo contiene una imagen y nada de texto es el mejor camino para que acaben como spam. Los archivos adjuntos mejor incluir el enlace para que si les interesa lo descarguen.
Al final los perjudicados no son sólo las empresas las perjudicadas, sino también los clientes que si están interesados en recibir estas comunicaciones comerciales, que acaban también por desconfiar de nuestra empresa. El resultado es que no sólo no ganamos clientes, sino que acabamos perdiéndolos.
En Pymes y Autónomos | Cuatro consejos sobre cómo evitar y eliminar lo máximo posible el spam en tu empresa
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