Tras años luchando por el negocio, es hora de hacer un Mª Jiménez y se acabó

Tras años luchando por el negocio, es hora de hacer un Mª Jiménez y se acabó
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HOY SE HABLA DE

Hoy dos tipos de empresarios. Los que van montando negocios y empresas, las hacen crecer, sacan beneficios y cuando están en su punto álgido, venden. No es que se queden en casa, montan otro y siguen el mismo camino. Y luego están esos que montan su negocio y se convierte en su vida. Estos son los que más sufren con esta crisis, porque para muchos de ellos, tras años luchando por el negocio, es hora de hacer un Mª Jiménez y se acabó.

Se baja la persiana y nos vamos para casa. No se trata ya de reinventarse, de sacar partido a toda la experiencia acumulada en estos años para montar otra cosa, puesto que en muchos casos puede que no tengan posibilidades económicas de hacerlo. En muchos casos debido al peso de una mochila de deudas que van a hacer muy complicado empezar de nuevo, o al menos no hacerlo desde cero.

El apego a nuestro negocio nos impide tomar la decisión más lógica a tiempo. Hemos puesto tanto, hemos dejado tantas horas entre esas paredes que vemos como se derrumba sin que podamos sostenerlo. Pero hemos aguantado mucho más de lo razonable, pensando más en un milagro que en salir a tiempo.

Espero equivocarme. Que la recuperación sea muy potente y llegue a todos los sectores. Pero la realidad es que más de uno va a verse avocado al cierre, a un concurso de acreedores obligado y en fase de liquidación. Y todo el esfuerzo de estos años, de estos últimos meses, no habrá servido para nada.

Y ya no se trata solamente de capacidad financiera. Es que muchos de estos empresarios salen muy tocados anímicamente de la crisis. No ven este cierre como un aprendizaje para no repetir errores con otro negocio, lo ven como un fracaso que no han podido evitar, que además no ha sido responsabilidad suya. Nadie hace previsiones que hoy facturas y mañana no facturas nada. Y pasas así más de un año.

La única lección que hemos podido extraer quizás es la de no poner todos los huevos en la misma cesta. No centrarse en un mismo tipo de clientes y tratar de diversificar. También en canal de ventas, incluso la posibilidad de tener negocios que toquen sectores que pueden no tener que ver entre sí.

Pero más allá de eso, muchos van a necesitar ayuda, no económica, sino para seguir con sus vidas de alguna manera. Y saber vivir con una crisis que ellos no habían provocado, pero no sobrevivirán como soldados de fortuna y si los encuentras y tienes suerte quizás puedas contratarlos.

Imagen | Daniel Gómez en Flickr

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Comentarios cerrados
    • El tema es que el Mª Jiménez va a venir con muchas deudas que sobrevivirán a la figura.

      La buena fe y la confianza ha llevado a la mayoría de fetmo-mercantiles (menos de 10 asalariados) a adquirir una serie de compromisos de difícil, por no decir imposible, cumplimiento.

      Con la transformación o transición de ERTEs los compromisos de mantenimiento del empleo se han jodido y mucho (es largo y complejo de explicar), porque hay mucha gente que considera que ya "ha liquidado" los primeros seis meses de compromiso del empleo y, entre mucha casuística que es imposible aquí desplegar, la sorpresa y la obligación es morrocotuda.

      Hay mercantiles que se han bonificado el IAE con otro compromiso distinto, al igual que los IBI/TGRUA, así como tasas locales varias también ligadas a distintos compromisos.

      Pero, incluso y además, las ayudas al mantenimiento del empleo habituales (que también se han dado muchas) tienen el propio compromiso del empleo APARTE del otro de los RD-L.

      Hay mucha (y digo MUCHA) mercantil que lleva meses sin bonificarse debido al asentamiento del tema, quiero expresar, las gestorías ya se han leído un poco mejor los dichosos RD-L y van contando a sus clientes los efectos reales de los mismos. AKA inseguridad jurídica GALOPANTE.

      Porque, todo lo anterior, habrá de ser devuelto con los sobre-costes reglados, además de los intereses de la Admon.

      La foto de portada expresa muy bien el fondo del asunto: dame cuatro pesetas para resarcir la deuda (que fijo tendrá mal calculada) porque necesito quitarme este muerto de encima.

      Y, ojo, que el discurso de que esto se recupera en tres días (que se sigue oyendo) no ayuda a que la gente pueda tomar con cabeza fría al toro por los cuernos. Que aquí ya no hablamos de las limitaciones futuras de aforo (que también) sino del tiempo que tomará recuperar la facturación. Depende del sector y de la situación, pero que los que hemos vivido varias tenemos claro que hablamos de lustros, que no de años. Sin ir más lejos, la anterior en mi sector, muy dependiente del turismo y comercio, tardamos hasta 2018-2019 en recuperar los niveles de 2010-2011.

      Y, para rematar, la inspección de trabajo te reconoce que se puede sancionar al 80% de las empresas. Pero no por hechos dolosos, sino debido al maremágnum de normativa y nuevos canales (además de cambiantes) de comunicación de distintas situaciones relacionadas con todo el tema de las medidas en el trabajo de la pandemia.

      Pero desde los tiempos y trámites de comunicar las afectaciones y desafectaciones al asalariado, la comunicación de los períodos de actividad e inactividad, el cómputo de las horas para el cálculo de la prestación en las afectaciones o desafectaciones parciales, la comunicación (triple en algunos casos) a las direcciones provinciales, el SEPE, la autoridad respectiva, etc. el tratamiento de las IT (que hay cosas que han variado en las vías y el procedimiento), el tema de las declaraciones responsables en tiempo y forma, ligado con las exoneraciones, los ETOP primeros mal dados de alta y concedidos casi sin mirar y ahora en revisión, etc., etc., etc.

      Y aquí expongo un caso real: mercantil que en un cambio en el canal a la hora de comunicar los períodos de actividad y el esquema a seguir, su gestoría cometió un error, lo que provocó que la gente y durante 1 mes no cobrase la prestación, debiendo hacer todos los trámites para una retrocesión a la situación anterior y que cobrasen dos meses después. Pues bueno, la sanción no fue única sino una por cada derecho lesionado. Esto es, 1 (del Estado/SEPE) y otra por cada uno de los asalariados afectados por dicha circunstancia. De nada sirvió que hiciese frente ella en el momento de percatarse de dicha circunstancia para evitar la misma.

      Infracción culposa y proveniente de todos los cambios normativos y, en especial, de tiempo y canales para realizar los mismos. Pero... pagando, que es gerundio.

      Pero, bueno, y nos queda cuando, com oya se ha comentado aquí, cuando se ofrezca el pistoletazo de salida para los concursos a solicitud de tercero. Que ésa es otra gorda (y enlazamos con el escandalazo de los anexos cero), mucho ICO concedido en unas condiciones y sin auditoría pueden devenir en un problema añadido por acción de un tercero que también ande con problemas y busque concursos de terceros a los que pueda acceder.

      Es que, todo, con perdón, ha sido una soberana cagada normativamente hablando.

      Los dramas que vendrán van a ser muchos.

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