Las pequeñas y medianas empresas presentan grandes diferencias respecto a los grandes grupos empresariales, pero una de las más llamativas es la trayectoria de sus directivos o jefes, que mientras en el caso de la gran empresa proceden de fuera de ella, en las más pequeñas el directivo se forma se hace desde dentro.
Este matiz comporta grandes cambios en la configuración de ambas organizaciones, a la par que en el caso de la pyme, el directivo posee la flexibilidad necesaria para conocer, ponerse en lugar de un trabajador más, y de saber transmitir al resto del equipo apreciaciones 'reales' sobre la situación particular de cada departamento y de cada empleado.
En los últimos meses, estamos asistiendo a muchos cambios en el panorama empresarial, integraciones, fusiones, escisiones, reducción de costes y a importantes cambios organizativos, pero, ¿tienen las grandes empresas el 'feeling' necesario, o mejor dicho, el tacto necesario para tomar decisiones que exigen un conocimiento exhaustivo de cada pieza del proceso?
En mi opinión, en el panorama empresarial se están tomando decisiones a dedo, decisiones que muchas veces se toman partiendo de estimaciones pobres y en base a una opinión sesgada de directivos que no se han formado en la empresa. En definitiva, las pymes están mucho mejor posicionadas para realizar estos cambios, puesto que sus directivos apreciarán mucho más fielmente su situación, y en base a un conocimiento más acertado, tomarán decisiones más acertadas, ¿por qué no aprovechar esta ventaja competitiva?
En Pymes y Autónomos | ¿Realmente necesitas un empleado comodín? Imagen | eusoufamecos