Nuestro espacio de trabajo es uno de los factores que van a marcar nuestra productividad. En nuestra oficina o despacho lo tenemos todo más o menos automatizado para que trabajar sea cómodo y no nos dilatemos en pequeños detalles que nos hagan estar incómodos. Sin embargo, cuando tenemos que trabajar en otros entornos no es tan sencillo. Por eso vamos a ver cómo trabajar cómodos en nuestro lugar de vacaciones.
Sobre todo me refiero a un hotel, porque quizás un apartamento o una casa de vacaciones malo será que no tengamos una mesa donde colocar el portátil para ponernos a trabajar. Aún así también es importante tener en cuenta los tiempos en los que vamos a tener mejor concentración y esta infraestructura disponible.
Empezando por los horarios para trabajar, puesto que si lo que necesitamos es concentrarnos tenemos tres alternativas.
Crear nuestra propia burbuja donde nos aislamos del mundanal ruido, y el ambiente externo. Unos cascos con música pueden ser una gran alternativa, para centrarnos sólo en la pantalla del portátil que tenemos delante, resolver aquello que nos reclama con urgencia y seguir con nuestras vacaciones.
Los horarios de trabajo que mejor se adaptan dependen un poco de cada persona, pero en mi caso siempre me va mejor madrugar un poco, lo que unido a que el resto del mundo se levanta un poco más tarde en vacaciones me da dos horas de respiro, más que suficientes para atacar las tareas pendientes.
Si no tenemos una mesa de trabajo hay que improvisarla. El sofá con cojines que nos ayuden a apoyar los brazos, una silla a la que podamos acoplar una bandeja donde dejar el portátil, etc. pero si estamos en un hotel lo mejor es bajar a la cafetería, al hall o cualquier lugar donde podamos trabajar de forma más cómoda sin molestar a los demás.
Por lo general, la cama del hotel no suele ser una buena opción, mientras que nos sirve para el ocio, si lo que queremos es acabar tareas pendientes de la forma más rápida posible no es el lugar idóneo para hacerlo, ya que tendemos a la dispersión. Además la postura no suele ser lo más ergonómica posible.
El objetivo es conseguir acabar nuestro trabajo pendiente antes de que todo el mundo se ponga en marcha y estén listos para salir, de esta forma conjugamos vida personal y profesional, en el caso de que no nos quede más remedio que trabajar también durante las vacaciones.
En Tecnología Pyme | Coworking, una alternativa para el trabajo en vacaciones
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