Los proyectores son un elemento básico para muchas empresas que tienen que realizar presentaciones. Y lo cierto es que siendo un elemento básico para realizar una buena presentación muchas veces no se le concede la importancia necesaria. Por eso queremos ofrecer cuatro consejos para elegir un proyecto en la empresa. Como siempre, la elección correcta dependerá de las necesidades de cada empresa.
Fundamentalmente dependerá del uso que le vayamos a dar. Si es un proyector que trasladaremos con nosotros cuando hacemos la presentación, o tenemos una sala para proyectar en nuestra empresa y lo vamos a dejar allí fijo. En este caso debemos considerar si tenemos la infraestructura adecuada, es decir, los enchufes adecuados para el proyector, pero también una mesa o un soporte para techo, la distancia a la que vamos a proyectar, etc.
Luminosidad y resolución del proyector
Son dos aspectos que tienen mucho que ver con la sala en la que vamos a proyectar. En esta caso si tenemos una sala donde podemos tener buenas condiciones de oscuridad no necesitaremos que el proyector tenga una gran potencia lumínica y podemos optar a gamas más baja que tengan ratios más bajos de LUMENS, desde 2500 a 3000.
Si vamos a proyectar en distintas salas, donde no tenemos oscuridad o nos vamos a mover de un sitio a otro nos interesará que este factor sea lo más alto que nos podamos permitir. A más LUMENS mejor se proyecta con luz exterior.
Lo mismo podemos decir de la resolución de pantalla que podemos alcanzar. Aquí depende más de qué estamos pensando en proyectar, ya que no es lo mismo un bar que pretende ofrecer partidos de fútbol en pantallas de gran formato que una empresa que va a realizar presentaciones, algún vídeo, pero nada que requiera una resolución o en HD. También debemos tener en cuenta la distancia de proyección, y la diagonal que pretendemos conseguir para que el resultado sea bueno.
Consumo y repuestos
Esta cuestión es fundamental si tenemos que elegir entre lámparas convencionales y LED. En los últimos tiempos la tecnología LED se ha incorporado a las lámparas de los proyectores. Las ventajas que tiene son un consumo de energía muchísimo más bajo y una duración que nos llevará a no tener que cambiar la lámpara de proyector durante su vida útil, puesto que el número de horas que nos da es muy elevado.
A su vez los proyectores con LED tienen un nivel de ruido más bajo, puesto que necesitan menos refrigeración que una lámpara convencional. Sin embargo su hándicap respecto a las lámparas tradicionales es que no alcanzan niveles tan buenos de luminosidad y si vamos a proyectar en salas con luz natural quizás se quedan un poco cortos. Además, por la misma luminosidad su precio suele ser algo más elevado, claro que se compensa si tenemos que cambiar una lámpara a lo largo de la vida del proyector.
Conexiones de los proyectores
Aquí seguimos la regla de cuantas más mejor, pero también hay que tener muy en cuenta desde donde vamos a proyectar. Si nuestro objetivo es tenerlo en una mesa al lado del portátil, no necesitamos grandes especificaciones. Con conexiones HDMI son ya frecuentes en este tipo de proyectores, por lo que un cable nos bastará para vídeo y sonido. Sino siempre podemos recurrir a conexiones VGA y RCA.
Si vamos a colocar un proyector en el techo de la sala debemos buscar conexiones de red o inalámbricas que nos permitan emitir las imágenes desde nuestros equipos sin necesidad de tener que conectarlos mediante un cable al mismo. Muchos proyectores tienen esta característica, por lo que un punto de red, que generalmente suelen estar cerca de conexiones eléctricas basta para dar infraestructura al mismo.
Por último una opción también muy extendida es la conexión USB para proyectar las imágenes que tenemos en nuestra memoria o disco duro externo sin necesidad de cargar con un portátil. Esta característica es muy cómoda si tenemos que llevarnos el proyector de un lado para otro, puesto que de esta manera no es necesario trasladar también el portátil. De esta manera nos bastará con tener un enchufe para poder realizar la presentación reduciendo mucho la logística necesaria para proyectar.
Modos de presentación
No sólo se trata de realizar una presentación sino de hacerlo bien. Un proyector que se ajusta de manera automática a las imágenes que emitimos, que tenga un enfoque automático, se ajuste a la pantalla y no se distorsione es una de las cuestiones principales. Por supuesto que tenga un mando a distancia que nos permita movernos por la sala.
Muchos proyectores incorporan sus propios software de presentación, de manera que nos ayuda a realizar presentaciones de forma rápida. No ayudara a reducir el tiempo de preparación que necesitamos a la hora de realizar la presentación o proyección, por lo que cuando tenemos que hacerla fuera de nuestras empresas puede resultar de gran ayuda.
Existen más características que podemos tener en cuenta. Estas son sólo algunas de ellas que intentan ayudaros a elegir. Luego dependerá de las condiciones de cada uno. Si el proyector estará fijo en la sala o tendremos que movernos por distintas salas de nuestra empresa, si tenemos que salir a clientes externos con él, o el qué queremos proyectar son cuestiones que debemos tener claras para no equivocarnos en la elección.
En Tecnología Pyme | Cinco errores que no debemos cometer al realizar una presentación Imagen | Flickr