Parece que la tendencia para los ordenadores ultraportátiles que van apareciendo en el mercado es buscar un mayor equilibrio entre portabilidad y comodidad de manejo, por lo que la mayoría de fabricantes llevan ya tiempo optando por pantallas de 10" en lugar de las habituales al principio de 7" o 9". El Dell Mini 10v sigue en esta línea, mejorando sus características técnicas y precio con respecto a su predecesor.
No soy muy aficionado a este tipo de equipos, mi tipo de trabajo hace que priorice otros aspectos por encima de la portabilidad, pero el aumento de la pantalla y las mejoras en la distribución y tamaño del teclado, por el mayor espacio disponible, empiezan a hacer de ellos una alternativa más que interesantes para los profesionales más viajeros, al menos como segundo equipo para uso en desplazamientos.
El Dell Mini 10v incorpora procesadores Intel Atom de 1'60 Ghz, 1 GB de memoria RAM, junto con la pantalla WLED de 10.1" y una batería de 3 celdas, algo escasa para los que necesiten más tiempo entre recargas pero que reduce el peso del equipo. Podemos elegir entre discos duros SSD (sólo con Ubuntu 8.04) o tradicionales, con 160 GB de capacidad y disponibles para el modelo que incorpora Windows XP Home como sistema operativo. Los precios están entre los 250 y los 280 euros dependiendo de la configuración elegida, más los extras que podamos incorporar al configurar la compra.
Sigo viéndolos un poco justos de características (a éste y a otros modelos), demasiado limitados a situaciones muy determinadas de viajes o usos puntuales, lo que hace que prefiera invertir en equipos más versátiles, equilibrados en la relación potencia - peso / volumen, que los hay, pero si tenéis claro para qué lo vais a utilizar son herramientas más que válidas para un uso profesional.