Además de los sistemas operativos y los productos ofimáticos, Microsoft ofrece otras soluciones de software para cubrir las necesidades de las empresas, entre ellos Dynamics NAV, uno de los ERP's más conocidos del mercado que pasó a gestionar la compañía de Redmond tras la compra en el año 2002 de la empresa desarrolladora original.
Tras el abandono el año pasado de la comercialización de su versión para empresas de menos de 50 empleados, Entepreneur, la altenativa disponible es NAV, enfocada en principio a empresas de tamaño medio, de entre 50 y 1.000 empleados, aunque puede tener sentido utilizarlo en negocios más pequeños a partir de un cierto volumen de transacciones.
Además del producto estándar, siguen una política activa de verticalización, comercializando soluciones adaptadas a distintos sectores de la industria con el objetivo del que la implantación de este ERP requiera de una menor personalización y por tanto menos horas de consultoría y tiempo de implantación.
En lo que a la solución estándar se refiere, la más adecuada para pymes medianas en la denominada Business Essentials, que proporciona la base para la gestión financiera y comercial de la empresa. Es la base sobre la que podemos adaptar el sistema a las necesidades específicas de nuestra empresa en el caso de que no encontremos ninguna solución parametrizada para nuestro tipo de negocio, cosa bastante complicada a la vista de la cantidad de alternativas que hay en el mercado.
La principal vía de comercialización de éste software es a través de partners, empresas colaboradoras que se encargan de vender el producto a los clientes finales. Existen multitud de consultoras que implantan estas soluciones, e incluso adaptaciones propias basadas en alguna de ellas, y el baile de precios con el que nos podemos encontrar también es considerable, así que lo mejor en este caso (en todos) es comparar ofertas hasta encontrar la que encaje en nuestro rango de precios y requerimientos.
Dynamics NAV es un buen software, hay muchísimas empresas que lo usan, pero el éxito o fracaso a la hora de adoptarlo dependerá fundamentalmente de la empresa con la que contratemos su implantación. Como se solía decir, nadie da duros a cuatro pesetas, y el coste de de contar con una consultora solvente y que sea capaz de detectar y cubrir nuestras necesidades no es bajo. Aunque hay que contrastar ofertas y vigilar el aspecto económico, es igual de importante no dejarse atraer por los chollos y asegurarse de trabajar con buenos profesionales.
Más información | Microsoft Dynamics NAV