He tenido la suerte de poder trabajar con los tres sistemas operativos más populares hoy en día Windows, Linux y Mac OS X, y los tres tienen cosas buenas y malas por supuesto. Ultimamente utilizo Mac OS, y reconozoco que es hasta ahora el que más satisfecho me ha dejado. Se adapta muy bien al tipo de trabajo que realizo y, al igual que con Linux, puedo prescindir de utilizar un sistema antivirus.
¿De verdad puedo? Es evidente que hay muy pocos virus que afecten a estos sistemas, bien sea por que son más seguros, bien porque su cuota de mercado hace que no resulte demasiado interesantes desarrollar virus contra ellos, pero resulta que mi trabajo lo desarrollo en un entorno en el que comparto información con otros ordenadores, la mayoría de los cuales usan Windows, y aquí es donde empieza el problema.
Lo cierto es que hasta ahora no se me había ocurrido ésto, pero gracias al artículo publicado por Pedro Santamaría en Applesfera, me he dado cuenta de que aunque mi ordenador esté seguro, no protegerlo supone abrir una puerta a infecciones que sí pueden afectar al resto de equipos de mi empresa. La seguridad es un asunto global y, si dejas un cabo suelto, por muchos medios que hayas dispuesto te puedes llevar más de un disgusto, así que, aunque sea por solidaridad, me parece que acabaré instalando un antivirus en mi portátil y, si estáis en el mismo caso, os recomendaría hacer lo mismo. Reconozoco que duele pero, ¿alguien está dispuesto a arriesgarse?
Vía | Applesfera
Foto | ines