Muchos usuarios ven hoy en día el trabajo con el portátil en la empresa como un engorro. Como usuarios estamos casi más acostumbrados a hacer tareas con el smartphone o con la tablet que con el portátil y ya parece que nos molesta sólo tener que sacarlo de la funda. Pero ¿ha llegado la hora de abandonar el portátil en la empresa?
Las tablets, en sus diferentes configuraciones y sistemas operativos, nos ofrecen distintas posibilidades para trabajara en movilidad de forma cómoda, pero también tenemos que ser conscientes de sus limitaciones. Ocurre lo mismo con el caso de los smartphones. Llega un momento en que realmente necesitamos sacar el viejo portátil de su funda, aunque lo cierto es que cada vez ocurre menos, sobre todo para determinado tipo de usuarios.
Tablets que parecen portátiles
Tenemos tablets que vienen con fundas con teclados, a los que podemos conectar a una pantalla y que nuestra experiencia de trabajo sea muy parecida a lo que sería un ordenador de oficina en un momento dado. Sin embargo pocas van a tener una conexión de red, y tal vez en la oficina del cliente no tienen WiFi y nos vemos obligados a trabajar siempre con nuestra conexión de datos.
Y quien dice una conexión de red, dice una conexión para conectarnos a otro tipo de dispositivos, por ejemplo, para configurar un router o un switch al que tenemos que conectarnos con el portátil, pero que hacerlo desde un tablet será más complicado. Aquí tendremos que tirar de cables y adaptadores, algo que no siempre es lo ideal.
Manejo táctil en aplicaciones de escritorio
Pero lo fundamental son las aplicaciones y servicios a los que nos conectamos, así como la precisión que necesitamos alcanzar para ser productivos. Está muy bien el manejo táctil, pero si vamos a trabajar con aplicaciones de escritorio clásico necesitaremos un ratón y un teclado, para que su uso sea rápido y preciso.
Esta creo que es la clave para la mayoría de las empresas, que ven en el tablet un elemento útil, por ejemplo, para hacer una presentación delante del cliente, pero que si tienen que conectarse mediante terminal server a un equipo de la oficina después para hacer el pedido, anotar información en el CRM, etc. será más cómodo hacerlo desde un portátil que desde una tablet.
Movilidad vs. productividad
Al final no resulta tan descabellado un diseño como el que tienen las tablets con Windows 8, donde en un momento dado nos puede servir a la perfección para realizar el trabajo en modo tablet, pero que en otro momento, necesitamos trabajar de forma tradicional, donde acoplando un teclado ganamos la funcionalidad que estamos buscando y en muchos casos batería adicional y las opciones de conectividad que buscábamos.
Por eso creo que no ha llegado la hora de abandonar el portátil en la empresa, sino que más bien sólo ha evolucionado, se ha transformado, para adaptarse a un mundo táctil que nos es de utilidad en el día a día en muchos momentos, pero siendo capaz de ofrecer otras características de portátil tradicional cuando se necesite.
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