Aún estoy sorprendido por una noticia que pude leer hace unos días y que he dudado sobre si compartirla con ustedes o no. Me gustaría pensar que ninguno de los que me leen puedan caer en un timo semejante al que os voy a contar pero muchas veces oímos hablar de engaños que parecen absurdos en los que sin embargo la gente cae.
Como empresarios o autónomos sabemos que hay que tener mil ojos pues nos llegan muchas ofertas sospechosas que intentan vendernos la moto a la primera de cambio. En materia informática aún son muchos los que se pierden entre las posibilidades de internet y sus riesgos pudiendo ser engañados por supuestos técnicos sin escrúpulos que pasan facturas abusivas (no los comparemos con los informáticos de bien).
Bueno, una cosa es esa, que ya de por sí tiene cierta gravedad, pero el extremo de que te timen entre 4 y 15 millones de euros me parece el no va mas. ¿Cómo lo hicieron? Cojan las palomitas, que empieza el show.
Para empezar aclarar que habéis leído bien, hablamos de entre 4 o 15 millones de euros (estimación de la Policía norteamericana) y por tanto de alguien que los tenía: Roger Davidson, de 58 años. Si alguien es aficionado al Jazz le conocerá por haber ganado un Grammy. Por otro lado posee una gran fortuna por ser bisnieto de uno de los fundadores del grupo Schlumberger, una compañía petrolera multimillonaria.
La historia comenzó como comienzan muchos problemas informáticos. El ordenador empieza a ir mal por culpa de uno o varios virus informáticos y lo llevas a un técnico, en este caso a una empresa llamada Datalink Computer Service. En dicha compañía debían ser aficionados a la literatura fantástica porque si no no me explico que fueran capaces de convencer al cliente de que el virus era solo una muestra de que existía una conspiración de un grupo de sacerdotes polacos del Opus Dei que pretendía acabar con su vida.
Ya pueden ver que no hablamos de un timo normal como podría ser llevar un ordenador con virus y que nos intenten vender que el ordenador va mal porque hay que aumentar la RAM o el ordenador directamente… algo que si somos una empresa podemos ver que se realiza con más “alegría” por estos estafadores. El caso que nos toca hoy es bastante más grande e inusual… tanto que si lo pusiéramos como un artículo de humor a muchos les extrañaría menos que si digo que es una historia totalmente real.
Durante seis años estuvo Roger Davidson pagando a esta empresa para que le protegieran de los malignos sacerdotes que querían acabar con su vida… y llenar su ordenador de porquería, claro.
Uno de los informáticos se hizo pasar por un miembro de la CIA encargado de evitar que el Opus se infiltrara en el gobierno americano y le ofrecieron un servicio extra que se sumaba a las facturas millonarias por reparar el ordenador: un servicio de protección permanente para él y su familia (tarifa plana, al menos) por un importe de 70.000 euros mensuales.
A la víctima se le llegó a decir que el virus y los continuos ataques provenían de Honduras y que habían mandado al tío de este supuesto miembro de la CIA, que se supone que era un oficial en el ejército indio, en un avión militar a recuperar el disco duro sospechoso de todo. Allí habría descubierto parte del complot. Imagínense la fantasía, seguramente influenciada por parte del argumento del Código Da Vinci…
La parejita de “empresarios informáticos” planeaba su huida del país y en el momento de la detención poseían 100.000 euros en efectivo, propiedades, coches, casas, joyas y algunas cuentas con al menos 5 millones de euros. Una historia que la policía define en algunos momentos como lavado de cerebro, algo que no dudo porque… “manda narices”.
No sé si tiene más delito el timador o el timado y que conste que lo digo desde el buen humor que da la distancia. Estas personas se metieron en la vida de un cliente e intentaron manipularla para controlarle y obtener el máximo control sobre sus ahorros.
Vale el ejemplo para recordar algunas cosas: la mejor herramienta para evitar ser timados es el sentido común y el conocimiento. Por otro lado cabe la pena reflexionar sobre la ética en los negocios. No debemos confiar en que por ser un negocio reconocido va a ser totalmente honesto con nosotros. Mil ojos son pocos y al “pobre” Roger le cogieron mirando hacia otro lado.
Aprovecho la ocasión para pedir que tengáis cuidado con esos virus que “secuestran” los datos y piden rescate (existen métodos legales para recuperar los datos aunque hayan sido eliminados) o con los que nos dicen que estamos infectados con un virus que solo se puede eliminar con una herramienta más o menos cara. Ante todo, calma y no os confiéis, por el bien de vuestros datos y el de vuestros bolsillos. Por otro lado, hasta hoy no se ha demostrado que el Opus Dei quiera destruirnos así que todos podemos dormir tranquilos…
Vía| The Wall Street Journal
En Pymes y Autónomos | Fraude, El timo del nazareno
En Actibva| El timo de los “billetes tintados”
Imagen | Germán R. Udiz