Uno de los retos a los que deben enfrentarse la pymes a la hora de mejorar su competitividad es implantar en su organización el concepto y los procesos de innovación. Sin embargo, antes de eso, si atendemos a los datos del informe ‘El trabajador autónomo y la Sociedad de la Información’, elaborado por Fundetec en colaboración con la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y realizado por IDC, las pymes españolas han de afrontar un serio proceso de modernización.
Según el estudio, el 51,7% de los autónomos españoles utiliza ordenador y el 45,4% dispone de Internet para la gestión de su negocio. Las aplicaciones más utilizadas por los autónomos de todas las CC.AA. son los habituales paquetes de ofimática, que en el caso de Comunidad Valenciana y Baleares superan el 50%. Le siguen las herramientas específicas para la actividad, en este caso, Canarias es la comunidad con mayor implantación de este tipo de soluciones y su uso es del 41,7%.
En cuando a las aplicaciones para la gestión contable y la facturación, son Extremadura y Murcia las que más las utilizan, ambas con un 26,6%, y las herramientas de bases de datos alcanzan su mayor implantación entre los valencianos con un 33,7%.
Existen otro tipo de aplicaciones con un uso todavía más minoritario, el uso de herramientas para la gestión de compras, stock o almacenes alcanza en Galicia su máximo uso con un 20,7%, siendo la media nacional del 9,1%. Si hablamos de programas de diseño, la cifra máxima se obtiene en Aragón, con un escaso 9,8%, por último el uso de programas para la gestión de las relaciones con los clientes (CRM), su mayor uso de detecta en Murcia, con un 7%, frente a una media nacional del 2,7%.
Estos datos muestran el enorme retraso en la implantación de sistemas informáticos y que una gran parte de los autónomos todavía están en la época del "lápiz y papel". Hemos hablado de la importancia de la gestión y la organización en todas las empresas, desde las más pequeñas a las grandes multinacionales, no cabe la menor duda que con estas cifras de utilización de procesos de tratamiento de información, es muy difícil que la gestión se hagan de manera óptima.
¿Pueden ser competitivos los autónomos con estos datos? Estamos hablando de sistemas que llevan más de una década implantados, no de nuevas tecnologías cuya eficacia está todavía por demostrar. Desde luego la capacidad de innovación es prácticamente nula si no hemos afrontado antes la modernización del desarrollo de la actividad.
En Pymes y Autónomos | El control de la gestión empresarial, la asignatura pendiente Imagen | Freddy The Boy