Un reciente estudio de la empresa DocOnTime sobre la implantación de la factura electrónica en la pyme revela la desconfianza hacia el modelo de las mayoría de las pymes que han participado en el estudio. Los principales puntos que impiden mejorar la implantación de la facturación son la desconfianza en el sistema, la falta de disponibilidad de firma electrónica y los problemas de infraestructura informática.
Otro de los problemas con los que nos encontramos y que refleja el estudio es la falta de tiempo para acometer los cambios y sobre todo la pérdida de productividad que generaría la transición entre ambos sistemas. Ésto, unido a la falta de tiempo manifestada para llevar a cabo el cambio se traducen en esta baja implantación.
Podemos ver que en realidad se trata más de una cuestión organizativa que técnica, más relacionada con el miedo al cambio que con un problema técnico. Quizás tiene que ver más con esa cuestión de la no-innovación, de "si funciona no lo toques" que muchas veces lastra nuestros negocios por miedo a acometer nuevos proyectos que mejoren nuestros negocios.
En Tecnología Pyme hemos visto las posibilidades que incorpora la facturación electrónica, el ahorro de costes que supone y como tenemos multitud de aplicaciones que podemos incorporar a nuestros negocios para realizar la facturación electrónica, muchas de ellas en el modelo SaaS que no suponen una inversión elevada para las pymes, sino que irá acompasada a su nivel de facturación.
Veremos que datos podemos recoger en 2011 una vez que la facturación electŕonica ya esté totalmente implantada, puesto que será este 2010 al año de su impulso definitivo. No tenemos que olvidar que podemos utilizar sistemas de facturación mixtos, que posibilitan la facturación electrónica a la vez que la tradicional. Estos sistemas nos ayudarán a llevar la transición de manera más cómoda pero a la vez la alargarán en el tiempo.
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