Sólo tengo una página web para tratar de ofrecer una información básica de mi negocio por si algún cliente trata de encontrarme por este medio y por lo tanto mi empresa no necesita el análisis del tráfico de la web. Esta afirmación podrían hacerla muchas empresas que tienen la página web con tal fin. Incluso yo iría más lejos. Ni siquiera necesitas la página web, para esto con estar posicionados en unos cuantos directorios de empresa, Google Places y poco más tendrían suficiente.
Si el objetivo es conseguir que poniendo el nombre de nuestra empresa en el buscador aparezcan nuestros datos de ubicación, una breve descripción de a qué se dedica nuestra empresa y los datos de contacto no necesitaríamos una página web. Si la tenemos mejor, porque todas las referencias indirectas que tenemos en directorios de terceros acaban por dirigirnos a la página web, donde se supone que damos algo más de información.
Para este tipo de empresas la analítica del tráfico web es poco más o menos que una curiosidad. Saber con qué navegadores entran a nuestra página, si lo hacen desde dispositivos móviles o que versión de Flash están utilizando son meras anécdotas. Lo mismo podríamos decir del número de visitas recibidas. Otra cuestión es que nuestro objetivo sea atraer a nuevos clientes a través de la web.
En este segundo caso la analítica del tráfico web se vuelve imprescindible. Saber cuáles son las palabras claves más importantes de nuestra página, aquellas a los que los buscadores conceden más importancia y qué nos ayudan a aparecer en las primeras posiciones del buscador. Muchas veces si no hemos hecho un buen trabajo en la creación de la web no coinciden las que nosotros queríamos definir como palabras claves con las que ha detectado el buscador. La analítica web nos ayuda a corregir estas desviaciones.
Pero también nos ayuda a medir el impacto de los contenidos que vamos creando. Una parte que ayuda mucho al posicionamiento consiste en crear contenidos que ayuden a nuestros clientes, lo que hace que nos encuentren de forma indirecta. Un consejo sobre algún aspecto, una noticia sobre nuestro sector o alguna novedad en los productos o servicios que incorpora nuestra empresa, son algunos ejemplos.
Y finalmente la analítica web nos ayuda a medir el impacto de las campañas de marketing online que desarrollamos. Esta es su principal funcionalidad, la medición en la conversión de los objetivos que hemos definido. La cuestión es cuanto tiempo debemos dedicar a esta tarea en nuestra empresa. La respuesta irá en función del nivel de inversión. Si mi empresa ha invertido 50 euros en crear una campaña en Google Adwords no tiene sentido dedicar cuatro horas al día a intentar controlar los resultados de la misma. Si la inversión es de 50.000 euros, la cosa cambia.
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