Una de las ventajas del comercio online es la posibilidad de estar abiertos 24 horas al día los 365 días del año. Pero también se puede convertir en una de sus servidumbres, por eso mi tienda online permanecerá cerrada por vacaciones para poder tomar el merecido descanso durante los pocos días del año que me puedo permitir.
Por que la tienda online de momento es un complemento del negocio tradicional, donde están la principal fuente de ingresos y esta es la época del año donde bajan las ventas, escasean los clientes y tenemos el momento perfecto para tomar este descanso.
Tienda online como negocio principal o secundario
Un caso distinto sería si cuando nuestra tienda o nuestro negocio online fuera nuestra principal fuente de ingresos. En ese caso, sería recomendable que no se cerrara por vacaciones, como podría ser una tienda que cada día recibe pedidos, consultas, reservas, etc.
En estos casos tendríamos que articular una sustitución parcial de manera que encontremos a alguien que sea capaz de preparar los pedidos y enviarlos mientras nosotros estamos fuera. No es necesario que entre en profundidad al manejo de la tienda online, sino sólo preparar los pedidos que nosotros le indiquemos.
Si no tenemos una persona que nos pueda sustituir totalmente, que sería lo ideal, nos tendremos que ocupar de la gestión de la tienda de forma online, algo que podemos hacer de forma sencilla y bastará con que nos conectemos en algún momento puntual del día. Aquí es de ayuda si tenemos un sistema de avisos o alarmas con las peticiones de los clientes.
Si cerramos durante una pequeño periodo es importante avisar a los clientes, avisar de que los pedidos se van a servir más tarde, en caso de que mantengamos la posibilidad de seguir comprando. La otra opción es no aceptar pedidos hasta que finalicen las vacaciones.
Igual podemos comunicar por las redes sociales, en la newsletter, etc. El objetivo es que los clientes que ya tenemos no se molesten porque hayamos cerrado si necesitan cualquier servicio o producto que nosotros ofrecemos. Para algunos puede resultar excesivo, pero lo cierto es que no todos los clientes podrán esperar a que volvamos de vacaciones.
Es cierto que necesitamos descansar, pero también que una tienda online tiene que dar un servicio durante todo el año, de lo contrario puede que muchos de los clientes que en este periodo acudan a la competencia luego no vuelvan a confiar en nosotros. ¿Podemos permitirnos esta pérdida?
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