Fue uno de los pioneros en los pagos a través del móvil. Hoy, cuando muchos ya empiezan a prestar atención a estos dispositivos, la multinacional Starbucks ha logrado consolidar un sistema de pago del que se pueden extraer algunas lecciones interesantes para pequeños negocios de cara a esta evolución tecnológica.
En la revista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se analiza el caso en profundidad. Veamos algunos aspectos interesantes a tener en cuenta del modelo:
Anticipación como principio. La compañía lanzó su aplicación de pago a finales de 2011. Un simple lector de código relativamente sencillo. En aquel momento ninguno de los 'gigantes' tecnológicos, como Apple o Samsung, se habían subido a esta nueva ola. Adelantarse le ha permitido una expansión enorme: 12 millones de usuarios activos y un 16% de todas sus transacciones semanales a través de estos dispositivos (un 50% más que un año atrás).
Efectos positivos más allá de la fascinación tecnológica. No se trata sólo de una cuestión de imagen, sino de facilitar los pagos a los consumidores. En el caso de la compañía de cafés, ha logrado dos consecuencias: fidelización de su clientela, a través de sistemas de puntos, y la reducción de los procesos (menos esperas y colas).
Es una gran empresa con cuantiosos recursos para poner en marcha una infraestructura como esta. Salvando las enormes distancias con un pequeño negocio, su trayectoria en los pagos a través del móvil dejan claro que no gana quien tenga la tecnología más puntera, sino quien haga más sencillos los procesos.
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