Casi me ha costado un año, por lo menos ocho meses, pero por fin he visto un Windows 8 trabajando en la empresa. Y me han sorprendido algunas de las reacciones de las personas que estaban utilizando este equipo. Lo primero que hicieron, instalar una aplicación externa que volviera a habilitar el botón de inicio.
Y no se trataba de un usuario de perfil básico, sino más bien de perfil técnico avanzado, acostumbrado a tocar otros sistemas operativos, pero al que se le hizo cuesta arriba acostumbrarse a la forma de trabajar de Windows 8. ¿Es realmente tan complicado Windows 8?
Pues por mi experiencia personal no es tan complicado. Basta con conocer tres o cuatro trucos básicos, el funcionamiento de las esquinas, un par de atajos de teclado y poco más puesto que fundamentalmente en la empresa vamos a seguir trabajando desde el escritorio, pero además podemos aprovechar algunas de las aplicaciones y características de Windows 8.
Casi tiene más que ver con una cuestión de aptitud actitud, de querer afrontar el cambio y acostumbrarse o mantenerse más apegado al modelo anterior. Aunque Windows 8.1 va a introducir algunas novedades, incluso un botón de inicio nuevo, no volverá al modelo clásico implantado desde hace ya décadas en Microsoft.
Las empresas pueden elegir Windows 7 para sus equipos corporativos. Es la mejor alternativa, sobre todo mientras se mantenga esta aptitud actitud de los trabajadores, reacios a aprenderse los trucos y la manera de trabajar con el nuevo sistema. ¿Realmente os parece complicado de utilizar Windows 8 en un equipo tradicional?
En Tecnología Pyme | Aspectos fundamentales e importantes a la hora de migrar a Windows 8 en la empresa