Son muchas las empresas que utilizan Windows 7 Pro y en estos días están empezando a recibir notificaciones de fin de soporte técnico y surgen dudas sobre qué hacer con ese aviso de fin de soporte de Windows 7 que aparece en el ordenador de la empresa. Será a principios de enero de 2020 cuando esto ocurra.
Lo primero que tenemos que saber es que el fin del soporte técnico no implica que no podamos seguir utilizando nuestro ordenador. Todo seguirá funcionando como hasta ahora. Eso si, no tendremos las actualizaciones de seguridad que mensualmente corrigen problemas que pueden afectar a nuestros ordenadores.
Seguro que para muchos usuarios estas actualizaciones son más un incordio que una solución. Incluso puede que algunos de ellos optaran por tenerlas paradas desde hace años. ¿Qué posibilidades hay de que alguien aproveche una de estas vulnerabilidades de nuestros equipos para atacar a nuestras empresas? Pues muchas más de las que pensamos, y aquí precisamente está el problema.
Aquí también entra la protección de datos y el nuevo RGPD o la LOPDPGDD. Las exigencias para las empresas han subido. El concepto de la protección de datos desde el diseño implica más responsabilidad para las organizaciones. Por eso a la hora de mantener equipos con Windows 7, el responsable de datos tendrá que evaluar el riesgo que supone, si dispone o no de medidas de seguridad adicionales, etc. Porque si hay una brecha de seguridad debida a un fallo declarado de Windows 7 que no ha sido corregido podemos tener un grave problema.
Por lo demás seguir utilizando estos ordenadores será parecido a lo que ocurrió cuando Windows XP dejó de recibir actualizaciones. Poco a poco diferentes programas que utilizamos en nuestro día a día dejarán de dar soporte a Windows 7, pero lo normal es que esto ocurra en un par de años o tres. Tiempo más que suficiente para ir cambiando los ordenadores que todavía utilizan este sistema, que en la empresa son bastantes.
No es cuestión de alarmarse, pero si de establecer una planificación adecuada. En primer lugar consultar con la empresa que nos lleve la protección de datos para ver si es imprescindible o no renovar estos equipos. En caso afirmativo, ver que posibilidades tenemos de actualizar lo que tenemos a Windows 10 o renovar y buscar nuevos dispositivos.